El nuevo propietario de OnLive compró la compañía por tan sólo 4,8 millones de dólares.
La cifra contrasta con los 380 millones de dólares que pagó Sony por su gran rival, Gaikai, y demuestra también la precaria situación del negocio de OnLive antes de que se declarase en bancarrota, con unas deudas que ascendían a 18,7 millones de dólares.
Según The Verge, el inversor Gary Lauder formó una nueva compañía llamada OL2 tres días antes de que OnLive despidiese a todos sus trabajadores. Después de eso, Lauder pagó 4,8 millones de dólares para hacerse con la propiedad intelectual, los activos y el nombre de OnLive. Gracias a este proceso el servicio no se vio interrumpido y la mitad de los trabajadores fueron recontratados en la nueva compañía.
El nuevo CEO de OnLive, Charlie Jablonski, explicó el mes pasado que la causa de los problemas de la compañía en el pasado reciente fue su incapacidad para conseguir dinero para la segunda mitad de 2012, aunque exculpó al antiguo jefe de la empresa, Steve Perlman (acusado por los ex-trabajadores de mala gestión). En el momento de la compra, OnLive apenas tenía 1.800 usuarios concurrentes, pese a que 1,5 millones de personas se habían registrado en el servicio.
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“Yo…he visto cosas que vosotros no creeríais. Naves de guerra ardiendo más allá de Orión. He visto rayos-c resplandecer en la oscuridad, cerca de la puerta de Tanhauser. Todos esos…momentos se perderán…en el tiempo. Como…lágrimas…en la lluvia. Es hora…de morir”.
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