Especial Juegos de nuestra vida (parte 16): ¡EXPÓN TU JUEGO!

Una vez más, para finalizar la temporada volvemos con el Especial juegos de nuestra vida.

Como todos los años, pedimos vuestra colaboración. Queremos que nos habléis de vuestro juego; exponed un juego que, por alguna razón, os haya marcado en vuestra vida como jugadores. No tiene por qué ser un "triple A", ni un título conocido. Explorad vuestro pasado videojueguil y deleitadnos con vuestras aportaciones y, sobre todo, con vuestras anécdotas; nosotros las comentaremos en directo.

Por razones de tiempo, os rogamos que vuestras aportaciones sean breves para que podamos transmitir todas. Lo ideal es citar un solo juego y centrarse en las anécdotas personales: este es el mayor propósito de este programa.

Muchas gracias por contribuir un año más a que este Especial sea tan entrañable.


NOTA IMPORTANTE: Este hilo se cerrará el viernes 21 de junio a las 22:00.

Muy buenas!

Nunca he escrito en esta sección pero hoy traigo mi juego absolutamente favorito de toda mi historia y además es súper ideal para el verano, Kingdom Hearts II.

El contexto de esta época fue la clave para ponerlo en el trono, así que os voy a exponer todas las claves:

Imaginad el comienzo de un verano en época de instituto, sin responsabilidades y mucha insensatez. Yo tenía costumbre de ir al Blockbuster casi cada viernes a alquilar un juego hasta el domingo, pues bien, ahí estaba el Kingdom Hearts 2, ese juego del que me habían hablado mi grupo de amigos, además yo los oía hablar super entusiasmados de qué tenían que hacer para conseguir X objetos para fabricar la llave espada mas poderosa y de cosas que pasaban en la historia o mundos que visitaban como piratas del caribe, o Hércules.

Yo nunca había jugado a ningún RPG. Y aquí otra clave importante para enamorarme del juego, ya sabéis que el primer RPG siempre marca muchísimo.

Yo ya estaba de vacaciones de verano y el juego empieza con... vacaciones de verano! con ese atardecer con tono anaranjado, con un pueblo de lo más acogedor y con un grupo de protagonistas muy carismáticos, fue toda una sorpresa. Empezamos haciendo tareas de lo más variadas en ese pueblo que nos hace recorrer incluso las afueras teniendo que coger un tren en una de las misiones, repartir el correo con un skate, un torneo en la plaza principal del pueblo, investigar la mansión "encantada", entre otras que recuerdo con mucho cariño. Ya con este inicio me enamoró, los protagonistas estaban en la misma situación que yo y lo estaban pasando de miedo! Además , estaba acostumbrado a juegos que no se involucraban tanto en la vida cotidiana de los protagonista y que ya empezaban directamente a repartir tortas.

Otra cosa que me enamoró fue precisamente la unión con los mundos Disney, yo me crié con los VHS de Disney que nos traía mi madre a mis hermanas y a mi. Esa época en la que absorbes tanto y te crees que todo es posible, yo cada vez que veía una película me metía muchísimo en ese mundo y lo vivía con mucha ilusión y Disney, en concreto, sabía hacer magia con la imaginación de los niños. A esto hay que sumarle un viaje súper épico e inolvidable al parque de atracciones de Disney en Francia, que además, hice con mis primos. Fueron de los mejores días de mi vida, y por supuesto avivó muchísimo más esa ilusión por los mundos Disney.

Entre tantas cosas buenas que os puedo contar del juego, es la jugabilidad, nunca había jugado algo tan frenético en movilidad y combate. Y esto me lleva a otra de las cosas que enamora de los RPG, la progresión, pero en este caso no sólo es en fuerza y otros atributos, si no que la jugabilidad pasa a otro nivel, empiezas a conseguir habilidades que te hacen saltar más alto, desplazarte más rápido, combos más largos y espectaculares... y otras cosas que considero "spoiler jugable" por la sorpresa que me dió a mi cuando lo conseguí.

Por desgracia o por fortuna, jugué primero al Kingdom Heartrs II, esas épocas de insensatez cuando no sabes lo que haces. Aunque creo que si hubiese jugado al 1 primero, a lo mejor no me hubiese gustado tanto, porque la jugabilidad es mucho mas tosca, y eso a mí me tiraba mucho para atrás en aquella época.

La cuestión es que esta fue mi historia con este juego y fue perfecta para mí. Sé que nunca volveré a jugar un juego con tanta ilusión porque esa época de felicidad genuina e ignorancia total sobre lo que es un videojuego no volverán. Y con esto no quiero ser catastrofista si no dar un último matiz para expresar lo que supuso para mí este mágico juego.

Espera... pero además es que venía doblado con voces en castellano!!! cosa que lo hace único en su género ya es muy difícil encontrar un JRPG con voces en español, sólo recuerdo el Dragon Blue.

Espero que os haya dado unas ligeras ganas de jugarlo, aunque se de sobra que a ninguno les llama esta saga jajaja.

Un saludo y larga vida al Complejo!

Buenas dooms:

Es la primera vez que participo en el foro, aunque soy oyente desde hace años. Antes que nada, quiero agradeceros por vuestro excelente trabajo, que ha hecho que las idas y venidas del trabajo, así como las tareas del hogar, sean mucho más llevaderas.

Era el verano de 1999, cuando los días parecían infinitos y las tardes se estiraban como chicles. La primera PlayStation había llegado a mi vida, y con ella, un juego que marcaría nuestra infancia para siempre: Metal Gear Solid.

Uno de mis mejores amigos también adquirió el mismo juego, así que nuestro tema de conversación no podía ser otro que Metal Gear a todas horas.

Cuando mi madre me echaba de casa porque llevaba demasiadas horas viciando, me dirigía a su casa y jugábamos allí. Él tenía su propia partida y yo la mía, pero se nos ocurrió una genial idea: crear una partida conjunta para jugarla entre los dos.

Íbamos paseando las memory cards de una casa a la otra. Si su madre se aburria de tenernos allí nos echaba y entonces nos ibamos a mi casa, cuando mi madre se cansaba pues igual, a la casa de mi amigo.

Siempre recordaré aquellas tardes de calor comiendo bocadillos de nocilla y viciando como si no hubiera un mañana.

Creo que Metal Gear Solid ha sido el único juego que he completado tantas veces seguidas, una tras otra, consiguiendo absolutamente todo sin recurrir a guías. Recuerdo a Snake vestido con traje de chaqueta, a Gray Fox con colores parecidos a los de Spider-Man, la bandana, el traje invisible, etc..

A dia de hoy la vida nos ha hecho mudarnos de nuestro pueblecito, y la vida adulta nos ha hecho perder la relación. Pero estoy seguro de que si nos volvemos a encontrar nuestro tema de conversación seria aquel verano y esas tardes de play y noches de gran prix.

Espero que os haya gustado y LARGA VIDA AL COMPLEJO LAMBDA!!

Hola equipo del complejo. Soy Alejandro o caco3000, por un lado os felicito por otra grandísima temporada y os doy las gracias por el increíble esfuerzo que hacéis para poder hacer el programa y que las temporadas sean lo largas que tengan que ser y no hagáis caso a los haters que os critican por hacer menos capítulos.
Ahora con el tema del juego tengo que ponerme muy triste este año ya que ha sido una año horrible en lo personal debido a varios sucesos entre ellos el fallecimiento de mi hermano de goma repentina el pasado noviembre que sigue dejando secuelas a todos los que lo conocimos, creo que lo conocías en redes que se llamaba elhematocrito y fue quien popularizó el concepto de tróspido, para este año quiero traeros un juego que siempre me recordará a él y a las infinitas horas que jugamos juntos que fue el primer Worms para PC.

Siempre fuimos jugones y en aquella época de finales de 1995 éramos súper peceros ,aún tardaría un par de años en tener la Saturn y volver al mundo consolero, y ya fuera con aquellos míticos cds recopilatorios de CDMIX o otros con otro nombre que había antes que mi hermano los conseguía juntando 5000 pesetas de la época, con unos amigos, y se quedaban con un tipo extraño que llegaba con gabardina y corbata en una cafetería de Coruña y les vendía un CD recopilatorio con montones de juegos que lo traía de contrabando de Francia, lo yo hacía con ese CD era probarlo todo y de una de esas llegó el juego de estrategia mencionado el Worms, ya lo conoceréis un juego táctico de estrategia militar por turnos con un equipo de gusanos en el que hay que matar al rival de múltiples formas y con muchas armas muy graciosas incluyendo algunas homenaje a los Monthy Python, mi hermano era casi 5 años mayor que yo y en la época yo tendía unos 15 años y el 19 y ya salía con los amigos así que recuerdo un día por la noche que me dejó en casa con el juego para aprender cómo se jugaba ya que lo habíamos intentado cómo hacerlo pero caro en la época no había tutoriales ni nada como aprender, así que me puse unas horas sin parar para descubrir cómo se jugaba y como funcionaba las teclas, tardé pero lo descubrí y aprendí a jugar y se lo expliqué y no parábamos de jugar, en aquella época no paraban de venir amigos del instituto suyos y todos tenían su equipo y habíamos ocupado todos los huecos posibles para hacer equipos, el juego tenía una liga clasificatoria que mantuvimos varios años hasta que apreció el Worms 2 y los sucesivos hasta que se volvieron en 3D y ya no los tocamos. También con la versión Worms World Party tuve mi primera y última experiencia o online ya que jugué una temporada y descubrí que casi toda la gente con la que jugaba tenían 11 o 12 años cuando yo ya tenía 20 así que lo dejé.
Siento la turra y espero que volváis muy pronto, para la próxima temporada os suplico un especial sobre la saga Pro Evolution temática en plan juegos de nuestra vida ya que creo que todo el mundo tiene anécdotas relacionadas con alguno de sus juegos
Un saludo de un Coruñés emigrado en Madrid.

Buenas 15 Champions. Primero de todo yo no critiqué vuestro odio desatado al Madrid, tenéis todo el derecho del mundo a equivocaros. Si después de esto aún me leéis os cuento que un juego de mi vida fue el FFX2 ( en otro juegos de la vida os hablé del mi juego favorito, el FFX2) pero este también lo es por la historia de mi vida que lo acompaña. El juego salió en verano y yo por esas acababa de empezar a currar en una empresa que desescombraban edificios ( una mierda de curro en la que trabajabas 12 horas al día y 5 los sábados por 750 euros y mis compañeros eran de los que te dicen amego dame segarro.
La primera semana estaba hasta la polla y salió el juego, y ese día en lugar de ir a currar fui me compré el juego estuve jugando todo el día , al día siguiente en el curro nadie me dijo nada y ahí vi yo la opción, al día siguiente tampoco fui y nadie se enteraba por lo que a la semana siguiente solo fui un día y a mí nadie me decía nada , había cero control.Estuve 2 meses en la empresa y debí ir a trabajar 15 días, y mientras ese verano me pase el FFX2 que me gustó mucho, no entiendo las críticas locas. Lo mejor es que cuando comunique a la empresa que me marchaba porque me empezaban las clases me dicen que es una pena , que estaban muy contentos conmigo.
Para mí FFX2 siempre me recordará a ese verano que curre en un sitio exclavista y no hice casi nada...más que intentar ver algo a las protas en las transformaciones.
Un saludo y a ver si el año que viene el depor vuelve a primera .................... RFEF, es broma a primera división

Estimados miembros del Complejo:

Es mi segunda participación en este especial. Voy al grano.

Final de curso del año 1999. Las navidades anteriores mis padres me habían regalado, no sin mucho esfuerzo por mi parte, una flamante Game Boy Pocket roja con el Tetris y el Super Mario Land.

Ahora el curso se terminaba y yo había cumplido con las notas así que mi padre quería hacerme algún regalo como premio. Me planteó la posibilidad de regalarme un reloj, pero yo no estaba por la labor. Habían sido meses de intercambiar y probar juegos de Game Boy con otros niños del colegio (Street Fighter II, Lucky Luke, Megaman V, Jurassic Park, entre otros) y tenía una espinita clavada: ese juego de capturar bichos y hacer que se peleasen entre ellos, con un estilo gráfico que yo, en mi corta vida videojueguil, no había visto nunca. Un juego que nadie prestaba porque sólo tenía una ranura de guardado y el dueño la custodiaba con su vida.

Así que lo tenía muy claro: "Papá, quiero el Pokémon".

Mi padre se negó en rotundo. Había escuchado a compañeros de trabajo quejarse de hijos pequeños que pasaban horas y horas abducidos machacando los botones de la consolita para "hacerse con todos" y no quería verme metido en aquello.

No insistí mucho, tenía claro lo que tenía que hacer. Abandoné la habitación y fui a ver a mi madre.

Tras unas semanas de trabajo intensivo y de llevar a mi pobre madre al extremo de su paciencia, ella misma me acompañó una tarde de julio al Centro Mail del centro de Salamanca, donde vivíamos por aquel entonces. Pagué las 5.995 pesetas y me dieron una caja amarilla, preciosa, con un Pikachu con sonrisa confiada preparado para el combate.

La vuelta a casa no debieron ser más de 15 minutos, pero se me hicieron eternos. Cuando llegamos, para hacerme aún más hype, no saqué el cartucho hasta que me leí de pe a pa el manual de instrucciones. Finalmente, metí el cartucho en la portátil, moví el interruptor y, como se suele decir, el resto es historia.

Ni era ni soy fan de Pokémon, pero aquella primera partida, que se extendió durante (creo recordar) todo el verano, me llevó 150 horas. Durante las primeras semanas jugaba tanto que cuando apagaba la portátil para dormir y me quedaba a oscuras, os juro por mi vida que seguía oyendo las melodías del juego dentro de mi cabeza. Era algo casi enfermizo.

Mi madre me mandaba a la piscina y yo escondía la Game Boy dentro del bañador. Llegaba a la zona de recreo, buscaba una sombra, extendía toalla y seguía con el vicio.

Al empezar un nuevo curso, recuerdo aquellas últimas semanas de septiembre haciendo cambios con otros amigos del colegio con un cable Link, los disgustos cuando las clonaciones no salían bien y las comparaciones de las distintas Pokédex.

Una tarde de otoño, al salir de clase, fuimos a casa de un amigo del colegio. Algunos íbamos con la Game Boy con nuestros Pokémon. El plan era hacer algunas clonaciones y comentar nuestros avances y capturas, merendar sandwiches con nocilla mojados en ColaCao y pasar la tarde.

Cuando pasamos por la habitación del hermano de este chaval, vimos algo que nos voló la puta cabeza. El tío se había dejado una tele de tubo enana con la consola encendida y desde la pantalla nos sonreía un Mario tridimensional, mirando a un lado y a otro. "¿Qué es eso?", preguntó alguno. "El Super Mario 64", dijo el hermano mayor, saliendo del baño al otro lado del pasillo.

Pasó por delante de nosotros y algo debió de ver en nuestras tiernas y alucinadas miradas que le ablandó el alma y nos invitó a pasar. Aquella tarde no jugamos más al Pokémon.

Cuando volví a casa, saqué el juego de la consola, de donde no había salido en 3 o 4 meses, lo guardé en su caja y lo dejé en la estantería.

Nunca más he vuelto a jugarlo. De hecho, nunca he vuelto a jugar a Pokémon. Esa partida, ese slot, sigue guardado en el cartucho casi 25 años después (lo he comprobado antes de escribir este post), unos pocos bytes que quedan como testimonio de mi primera gran aventura, de mi primera gran enganchada a un videojuego.

Hasta aquí mi pequeña historia. Os deseo lo mejor para el verano y espero que podáis seguir trayéndonos más programas el curso que viene.

¡Larga vida al Complejo!

Buenas Doom, os quiero hacer viajar en el tiempo con uno de los juegos de mi vida. No recuerdo si ya os he hablado de él en otro especial porque ya he intervenido un par de veces y no sé qué os habré contado, no me acuerdo. Pero de esto sí así que si me repito, disculpad.

Hace unos 40 años, cuando yo tenía 13, estaba un poco aislado del mundo porque mi grupo de amigos se había dispersado y no quedaba más que yo en mi barrio. Entonces vino el nieto de mi vecina de enfrente que como íbamos al mismo colegio nos hicimos rápidamente colegas. Manolo era muy guay, me encantaba salir a la calle con él porque su modo de divertirse era totalmente nuevo para mí. Él ligaba, (a mi parecer, inexplicablemente porque simpático era un rato, pero me parecía más feo que pegar a un padre). El caso es que en su periplo por casa de su abuela, fuimos inseparables cuando terminábamos la tarea y salíamos por ahí.
Fuimos al cine, a beber algo (algo nuevo para mí), y sobre todo descubrí que en la calle Illescas había un antro de perdición donde pasabas con miedo a que te quitaran hasta las zapatillas si no ibas con un adulto al lado. Cuando entraba alguien parecía que abría las puertas del mismísimo infierno, salía una bola casi tangible de humo mezclada con olor a camionero sudoroso que tiraba de espaldas.
En fin, que Manolo se alegró mucho al descubrir su existencia y ya lo había visitado anteriormente por lo que me llevó para allá, no sin resistencia por mi parte. Cuando me convenció y entramos, pensé que me jugaba la vida. Los gamberros más capullos del barrio estaban allí y pensé "de aquí no salgo sin un ojo morado". Es curioso que lo recuerde con tanta claridad cuando ni siquiera puedo recordar como fue el primer día de mi trabajo actual, la magia de los videojuegos.
Entré y vi que esos capullos estaban allí apelotonados. Pero no me iban a freír a collejas porque estaban mirando a las paredes gritando y descojonándose. Era una sala enana, de apenas seis metros de largo por 4 de ancho. Y una cabina blindada estaba en todo el medio con un señor que me miraba con aburrimiento. Manolo sacó una moneda de cien pesetas y le dijo: "Cambio" (ni por favor ni gaitas, aquello era muy chungo). El señor le devolvió cuatro monedas de cinco duros y volvió a su revista porno.
Lo que mantenía enganchados a todos esos gamberros eran "maquinitas" de bar que emitían sonidos llamativos y luces y algunas hasta tenían dos pistolas, otras un volante, pero la mayoría eran muebles con una televisión de 14 pulgadas y sus palanquitas de hasta 2 jugadores y sus hileras de 6 botones. Los ceniceros de éstas no daban a basto de las colillas y la gente ya tiraba los cigarros al suelo. El olor era terrible.
Entonces Manolo me dijo que si tenía dinero buscara donde gastarlo, se fue a hacer cola en una maquina de peleas. Yo me hurgué en el pantalón, tenía dos monedas de cinco duros y me dije: bueno, es lo que me queda de mi paga del mes, me puedo gastar una.
Revisé todas hasta que llegué a la que más cola tenía. Un chaval más pequeño que yo estaba agitando la palanquita como un loco para un lado, para otro, pulsando botones a toda velocidad y todos flipaban con él. Al asomarme vi a Sir Arthur repartiendo lanzas a una horda interminable de zombis.
Era Ghost'n Goblins.
El que jugaba estaba muy estresado saltando, esquivándolos, disparando a las tumbas donde salía un demonio te convertía en rana al caballero. Vi que el chico aguantó más de cinco minutos jugando y pensé que esa máquina sí merecía la pena, te divertía y encima duraba mucho. Esperé mi turno, estudiando las técnicas de los que siguieron, y me di cuenta de que la cola era tan larga porque la gente duraba mucho. Cuando al fin me tocó metí mi moneda negra y pulsé el botón de un jugador. Música de piano a tope, aparezco en el cementerio me muevo a la derecha, ¡Zasca! un zombi inesperadamente sale del suelo y me quita la armadura. Disparo y le mato, salto una tumba y otro zombi sale justo a los pies donde iba a caer. Una vida fuera. La gente descojonándose viéndome sufrir. La segunda vida igual, no llegué ni al primer pájaro, la tercera más de lo mismo. Adiós moneda en medio minuto (o eso me pareció). La masa me apartó de la máquina como un apestado y el siguiente tomo el relevo.
Pues nada, es un juego de mi vida porque tengo ese recuerdo tan lejano de él. Hoy día tengo una maquinita en el salón con ese y otros juego míticos (como el donkey kong y un montón de juegos y emuladores más). No soy gamer por este juego pero sí lo recuerdo como pocos. De hecho es aquella humillación fue seguramente la causa de que lo recuerde tanto. Jugué muchas más monedas a aquella recreativa y logré superar la isla móvil y hasta el demonio de la primera cueva. Después, mucho tiempo después, lo he jugado en emulador, en gameboy, en nes... Lo he comprado en psp (capcom classic collection), en ps4 (Cabinet), en ps3... En android,.. Pero físico solo tengo uno y es de gameboy color, que lo he comprado en Ali express por 7 euros. Pero lo más humillante es que nunca me lo he terminado ni creo que pueda.

Buena temporada chicos, quizás se ha hecho corta, pero de calidad. Seguid así y no hagáis caso a Gaspar si empieza a decir que chapáis el programa.

Tras años escuchándoos por fin me animo a contaros mi anécdota con uno de los juegos que sin duda marcó mi vida como videojugador.

Sensible Soccer fue el que me hizo darme cuenta de una forma muy clara que mejores gráficos no es igual a mejor juego, el que consiguió que año tras año mi hermano y yo siguiéramos jugando juntos a la megadrive (ya que el no era tan aficionado como yo) y el que por una casualidad de la vida me hizo conocer a gente bastante curiosa.

Sería el verano de 1993 (año arriba, año abajo) cuando juntando los ahorros de mi hermano y los míos, pudimos hacernos con una flamante sega megadrive y un par de juegos, como el dinero era de los dos, los juegos nos tenían que gustar a ambos, y como mi hermano estaba obsesionado con el fútbol, el primer juego que compramos junto a la consola fue FIFA International Soccer, con aquellos gráficos que si no te fijabas con detenimiento podías confundirlo con un partido real de fútbol (o así lo veía yo en aquella época).
Como segundo juego compramos aunque parezca mentira otro juego de fútbol, en este caso el juego fue Sensible Soccer, juego recomendado por un amigo que lo jugaba en su commodore Amiga 500 y que me decía que era el mejor juego de futbol que había jugado en su vida.

Dos semanas dándole caña al FIFA nos bastaron a mi hermano y a mi para darnos cuenta de que por muchos gráficos hiperrealistas que tuviese el FIFA, nos aburriamos jugando, por que conocíamos todos los sploits desde donde siempre se marcaban los goles, así que decidimos empezar a jugar a Sensible Soccer, y lo primero que hicimos fue un ritual que se repetiría todos los veranos durante los próximos 4 años, compramos la mítica guía Marca de La Liga y nos pusimos noche y día a editar todos los equipo del juego para que el primer partido que jugásemos fuese con equipos y jugadores reales de la primera división española. FIFA Soccer nunca volvió a tocar aquella megadrive.

Era increíble poder jugar a un juego donde cada año podías tener las plantillas actualizadas, con los nuevos equipos ascendidos, las nuevas equipaciones... cada verano con la guía Marca como base de datos era como estrenar un juego nuevo de fútbol.

Un tiempo después hablando con mi amigo (el del amiga 500) me dijo que los sábados por la tarde iba a casa de unos chicos con los que intercambiaba software de amiga y que se pasaban la tarde jugando al Sensible Soccer ,me dijo que si quería podía ir un día a jugar con ellos, hacia poco habíamos descubierto que el gamepad de megadrive funcionaba perfectamente en un Amiga 500.

El primer sábado que fui a jugar con ellos conocí a Natxo el dueño de la casa y el que ponía el amiga para jugar, cual fue mi sorpresa cuando descubrí que allí ya todos tenían su equipo favorito con el que jugaban, Athletic Club, Betis, Real Sociedad, Real Madrid, Valencia y FC Barcelona, fue una gran sorpresa que nadie hubiera elegido el equipo que en aquella época hacía el mejor futbol del momento y mi equipo favorito por aquel entonces,el Real Club Deportivo de la Coruña de Arsenio Iglesias y su 5-3-2 mítico con Liaño, Lopez Rekarte, Voro, Djukic, Ribera, Nando, Donato, Mauro Silva, el capi Fran, Claudio Barragan y Bebeto, todos los sábados jugábamos una liga a ida y vuelta y una copa del rey, apuntábamos los goleadores, el equipo más goleador, el menos goleado, las copas que iba ganando cada uno, luego siempre de vuelta a casa con mi amigo volvíamos comentando los goles, las jugadas, los fallos cometidos, fue sin duda una época inolvidable, mas tarde conseguí que mi hermano se uniera al grupo y nos diera para el pelo a todos.

Tras varios meses jugando casi todos los sábados empezamos a dejar de quedar por falta de tiempo de Natxo el dueño de la casa y todo se fue diluyendo hasta que dejamos de quedar definitivamente.

Pasaron muchos años, yo ya rondaba la veintena y excepto con mi amigo y mi hermano, había perdido el contacto del resto de gente, pero internet es maravilloso y resulta que en un anuncio de cine para adultos allí que veo a Natxo, el del Betis, anunciando su web de contenido para adultos haciendose llamar Torbe, así que ni corto ni perezoso, entré en su web y le envié un mail diciendole que era el chico que jugaba al Sensible Soccer con el depor en su casa hace más de 10 años y me había hecho mucha ilusión encontrarle.

Cual fue mi sorpresa cuando al día siguiente veo que me había respondido al mail diciendo que se acordaba perfectamente de mí y de aquella copa que le gané a mi amigo que jugaba con el Athletic Club con un gol en la prorroga, proclamando al Depor campeón de la copa del rey.

Imposible olvidar algo así, Sensible Soccer es sin duda uno de los juegos de mi vida.

Un fuerte abrazo para todos y Forza Depor.

¡¡Doom Noches, complejunos!!

Os sigo desde hace varios años, como parte de esa "mayoría silenciosa".

El especial Juegos de nuestra vida es mi cita favorita con el programa, las vivencias y anécdotas de juventud del resto de Lambdianos me retrotraen a mis propias experiencias y no ha sido rara la vez que escuchando el programa he esbozado una sonrisa, reconociéndome a mí mismo al escuchar anécdotas de algún oyente allá por los lejanos 90.

Muchos juegos han marcado mi trayectoria y los tengo asociados de forma perenne a esa etapa de mi vida, pero hay un título que brilla por encima de las demás, uno que solo con escuchar su música, una oleada de nostalgia me invade sin remedio.

Al igual que Víctor y Jorge han contado en ocasiones, mi puerta de entrada al mundo de los videojuegos fueron mis tíos, peceros irredentos.
Yo me quedaba en casa de mi abuela durante el verano mientras mis padres trabajaban y ellos ejercían más de hermanos mayores que de tíos. Las aventuras gráficas de point and click eran si género predilecto (junto a obtusos wargames napoleónicos de hexágonos a los que mi yo de 7 años no veía ninguna diversión).
Muchos juegos de Aquella mítica Lucasarts están grabados a fuego en mi mente, como los inflables Monkey Island pero el que vengo a comentar aquí es la mejor aventura gráfica jamás hecha: Indiana Jones and the fate of Atlantis.

Mis tíos yae habían inculcado el amor por las aventuras cinematográficas del arqueólogo del sombrero, pero esa película interactiva me parecía algo de otro mundo, un guion digno de una película, unos gráficos preciosistas que imprimían un carisma enorme a sus personajes y una música que envolvía al conjunto de un sentido de la maravilla y la aventura que caló en mi para siempre.

El juego era un evento del que se conversaba en las comidas, charlando de por donde iba cada uno y las soluciones de los puzzles.
Pero solo había un ordenador, mis tíos/as eran varios y yo era el más pequeño, por lo que la.mayor parte del tiempo les veía jugar y daba mis opiniones ( en ocasiones mi inocencia infantil fue la que dio con la solucion a un puzzle). La emoción se apoderaba de mi en esas tardes de verano cuando después de comer todos se iban a Dormirse el Tour de Francia y yo corría por fin a vivir la aventura por mi mismo, bebiendome el juego a sorbitos con deleite, hasta que alguien despertaba y me quitaba de un pescozón de la máquina .

El tiempo ha pasado y la vida cambia, esas reuniones en casa de los abuelos que antes eran un día normal, cada vez cuestan más, cada uno tenemos nuestra casa, familia y vida. Las personas envejecemos, algunos nos dejan y vamos idealizando aquellos tiempos de feliz despreocupación.

Pero cada vez que escucho esa sublime banda sonora, vuelvo a tener 7 años en aquella casa llena de trajín, mirando por el rabillo del ojo si venía alguien a reclamar la maquina de juego o solo era la abuela que venía a preguntarme que quería de merendar....

Buenas a todos.
Este año he decidido hablaros de King of Fighters 2000. Como siempre, mi anécdota tiene que ver, y va dedicada, a mi mejor amigo Adri.
Cómo no, fue él quien descubrió este juego. El segundo del arco argumental "Nests" dentro de la saga. El caso es que corría el año 2000 o 2001 y Adri se había mudado al pueblo de al lado. Él, de aquella, tenía PC y tras saber de la mudanza y demás, me acerqué a su nueva casa. Él ya tenía la sorpresa preparada, un arsenal de emuladors entre los que estaba Neo Rage X. Con esfuerzo, había conseguido poner a funcionar todo y estuvo enseñándome varios juegos molones que no conocía y viejas glorias de máquinas pasadas. A media tarde, la joya de la corona, KoF 2000, con el protagonista más molón posible, K' dash. Sólo ese detalle, ver lo que hacía ese personaje, me dejó con la mandíbula en el suelo. Jugabilidad 1 vs 1 2D clásica pero mecánicas muy distintas a juegos como Street Fighter.
Las siguientes semanas fueron sobre hablar contínuamente de ese juego, descubrir sus entregas anteriores y jugar, modo arcade y vs, donde él normalmente ganaba siempre, y esperar ansiosos la entrega siguiente.
Es un juego muy especial para mí, pues Adri se había mudado relativamente lejos, no podía ir caminando a su casa, y nuestra amistad entraba en una dinámica un poco distinta. Siempre que recuerdo esa época, recuerdo KoF 2000, que no sería lo mismo sin él. Época en la que, por cierto, también empezamos a ver con otros ojos Shin chan, después de pensar, equivocadamente, que era una serie infantil. Jajajaja.

Un abrazo a todos!

¡Buenas Dooms medievales!

Sin lugar a dudas uno de los juegos de mi vida y con el que pasé momentos muy divertidos es el Nintendo World Cup. Para quién no lo conozca, se trata de un desenfadado título japonés de fútbol de vista lateral. La jugabilidad es muy arcade y fantasiosa, puesto que puedes hacer tiros a puerta especiales y "mágicos" a lo más puro estilo Oliver y Benji, además de poder agredir a los rivales con total impunidad para recuperar la posesión del balón.  

En este juego, los futbolistas de cada selección nacional aparecen representados de una forma muy caricaturesca y divertida (uno es clavadito físicamente al monstruo de Frankenstein, por ejemplo). Recuerdo también con gran hilaridad que en la selección española había un jugador que se llamaba "Tonto", y que podías seleccionar diferentes tipos de terreno de juego.




Pero más allá de lo divertido que es el Nintendo World Cup, para mí es un juego muy especial puesto que yo lo jugaba en compañía de un gran amigo. Corrían los primeros años 90 y no había tarde de viernes después del colegio que no nos juntáramos en casa de mi amigo Ignacio a jugarlo en su flamante consola NASA (en efecto, a principios de los 90 casi nadie tenía la NES original en España   ). Disfrutábamos de largas sesiones de juego en modo cooperativo intentando ganar la Copa del Mundo.

Por desgracia, y con la llegada de la adultez, por circunstancias de la vida con el paso de los años acabé perdiendo el contacto con mi amigo Ignacio, y la verdad es que lo echo mucho de menos.

Ignacio es de ascendencia gallega. Aunque nacido catalán como yo, no perdía el acento y dejes galaicos influencia de sus padres. Así que, en cierta manera, cuando os escucho hablar en el podcast a los miembros de El Complejo Lambda, no puedo evitar hacer cierta asociación a lo "efecto magdalena de Proust" con aquellos felices momentos vividos en mi infancia jugando al Nintendo World Cup con mi amigo gallego Ignacio.  

Un saludo y felicidades por una magnífica temporada. ¡Buen verano!      

P.D.: ¡Felicidades por el ascenso del Depor, de parte de un culé! Como os tengo cariño y sois como de la familia no os echaré en cara si os metéis con mi Barça por "robaros" a Rivaldo por 4000 millones de pesetas. Y como última anécdota os diré que el primer partido de mi vida que vi en directo en el estadio del Camp Nou fue un Barça - Depor de la temporada 91-92 con resultado de 4-1 a favor de los azulgranas, el año previo a la explosión del SuperDepor.

Buenas a todos los lambdianos!

El juego que os traigo hoy es el mismisimo Smash Bros de la 64, juegazo para jugar entre amigos. Este juego lo tengo asociado con putear a los colegas y echarnos unas buenas risas.

La anécdota que quiero compartir es de cuando mi hermano, que es un año mayor que yo, y yo con mis 16 años fuimos un verano a Minnesota, USA. Conocíamos de antes a la familia que nos acogía, que eran muy majos, y tenían 3 hijos. Uno de ellos se llamaba Ross y era de nuestra edad. La casa en la que vivían era la típica casa americana, super grande, con un bajo que practicamente era otro apartamento. Ahí es donde mi hermano y yo teníamos las camas y habia hasta una sala, con su tele y su N64.

La cosa es que en aquella época había toque de queda hasta los 18 años, no se podía estar en la calle sólo a partir de las 12 de la noche. ¿Y nosotros qué haciamos? Efectivamente, una vez que los padres se hubiesen dormido Ross, algun amigo suyo, mi hermano y yo nos escabulliamos de casa por la noche como ninjas. Nos ibamos a la pradera cercana, fumabamos algo de hierba y cantabamos el "yellow submarine" de los Beatles mientras disfrutabamos del vuelo mental.

El siguiente paso era volver a nuestro bajo de la casa y disfrutar de unas partidas al Smash Bros estando completamente ciegos. ¡Qué risas por dios! Además, en ese momento, apostabamos que el que muriera por primera vez 5 veces tenía que, subir a la cocina, y preparar una pizza para todos. Sumándole a esto el efecto del verde, hacía que fuera una verdadera putada. Bien, pues cuando veíamos que o mi hermano o yo podíamos perder en las partidas, nos hablabamos sigilosamente en euskera y formabamos una alianza rastrera para acabar matando a Ross y fuese él quien hiciese la pizza. Qué cabrones... Los recursos que te da saber un idioma que muy pocos saben supongo

Todavía recuerdo el recurso rata de no dejar volver a subirse a la plataforma al contrincante. Seguro que quien haya jugado a este juego sepa de qué hablo.

Muchas gracias otro año más, y egoistamente hablando, que sigáis muchos años más cracks!

Saludos lambdianos al mejor equipo de podcast videojuegil,

El juego de mi vida no es otro que el Metal Gear Solid 2 con doble ración de anécdota.

Después de la sensacional experiencia de jugar al Metal Gear Solid 1, la segunda entrega fue el primer videojuego con el que experimenté el hype y el ansia de tener esta obra maestra en mis manos.

Lo pille de salida y me puse a viciar como si no hubiera mañana. El caso es que después de una jornada maratoniana de horas, cuando al Coronel Cambell se le va la pinza y comienza a decir cosas sin sentido, estaba tan metido en el juego que me empezó a dar muy mal rollo. La cosa llegó hasta tal punto, que cuando éste dice que llevaba jugando mucho tiempo y que si no tenía nada mejor que hacer, de veras me creí que el juego había detectado que me había pasado demasiado tiempo delante de la consola y que no me dejaría avanzar más.

Eran ya las 4 y pico de la mañana así que apague la consola y me fui a dormir acojonado. Al día siguiente cuando volví a jugar y comprobé que era solo una jugarreta de la IA de los patriots me sentí como un gilipollas, pero entusiasmado con la genialidad de Kojima.

Tiempo más tarde yo estaba muy pillado por la tía más buenorra de mi clase, un día me comentó que le encantaba el Circo del Sol. Yo más pobre que una rata tiré la casa por la ventana y vendí mi colección de videojuegos para pillar un par de entradas e invitarla a salir.

La cosa salió bien y cuando ya era mi novia le conté la anécdota, y lo que me había dolido desprenderme especialmente del Metal Gear Solid 2. En nuestro segundo aniversario el regalo fue una copia de este juego, y sin ninguna duda este fue uno de los regalos que con más ilusión recibí.

Así fue como este juego me hizo vivir una noche de muy mal rollo, me ayudó a pillarme a la buenorra de la clase y despertó mi admiración por Hideo Kojima.

Desearos a todo el equipo un buen verano en el que podáis descansar y recargar pilas para seguir recompensándonos con el mejor podcast de videojuegos.

¡Saludos, amigos del Complejo y oyentes!

Uno de los juegos de mi vida es DRAGON BALL Z SUPER BUTODEN para SNES.

Ese cartucho no era mío pero podía disfrutarlo de vez en cuando en casa de mi vecino. Era alucinante poder controlar a todos los personajes del anime que tanto me gustaba y aún recuerdo la frase en japonés que sonaba al arrancarlo, durante la cual podías hacer el truco para desbloquear todos los personajes.

El caso es que a mi vecino le regalaban bastantes juegos así que en algún momento se cansó y me lo acabó prestando... ¡Ahora podría jugar cómo y cuándo yo quisiera! ¡Felicidad ilimitada!

Pero todo en la vida es efímero y alguna cosa tuve que hacer muy mal en aquellos días que a mi madre le dio por plantarme un castigo ejemplar. Confiscarme la nueva adquisición y esconderla dónde nadie JAMÁS pudiera encontrarla... Y aquellos hechos que nunca debieron caer en el olvido, se perdieron en el tiempo... el tiempo que tardó ella en irse a trabajar y que obviamente aproveché para rebuscar como una comadreja por cada rincón de la casa.

No me costó más de unas horas. Allí, en lo alto de un armario y entre las sábanas de invierno, noté el suave tacto del plástico gris mientras la fuerza universal del planeta recorría mi cuerpo de niño. En aquel momento no solo recuperé la felicidad sino que descubrí también las dulces mieles del placer prohibido... de jugar a escondidas cada vez que me quedaba solo y de saborear aquellas partidas furtivas como nunca antes había imaginado.

La infancia está llena de momentos inolvidables y este programa es una forma genial de revivirlos. ¡Gracias por una temporada más! ¡Qué tengáis un buen verano!

Buenas noches a los presentes.

Este año el juego de mi vida es Bravely Default, de la 3DS.

A lo largo de los últimos años he mencionado de mi trayectoria videojueguil y de las diferentes consolas que he poseído, así como de los juegos que más me han marcado. Este año he decidido otro enfoque y he escogido éste.

El motivo es que Bravely Default es el primer juego que no he terminado. Hasta que lo jugué había completado todos los juegos que había jugado o los había pospuesto para terminarlos más tarde (aún tengo juegos pendientes desde hace varios años pero los voy jugando poco a poco).

Llegué a realizar la primera vuelta hasta que empieza la segunda. Hasta ese punto no había visto ninguna guía, que no suelo mirar salvo si juego RPG antiguos para saber el nivel de ciertos puntos. Durante la segunda partida vi que tenía que repetir los combates de jefes y, cuando consulté el número de vueltas que debía realizar hasta completar el juego, decidí dejarlo. Le había dedicado cerca de 70 horas y tenía ganas de jugar a otros juegos.

Hasta el día de hoy no lo he vuelto a jugar pero espero en un futuro terminarlo de verdad.

Así que saludos y os espero para la próxima temporada, que espero que llegue pronto.

PD: El otro juego que no he terminado es Dragon Quest 3, por la serie de combates finales seguidos pero ese juego sí que he decidido dejarlo así, prefiero otros Dragon Quest.

Muy buenas noches, un año más por aquí. Lo primero, enhorabuena por el pedazo de programa y por seguir siendo, en mi opinión, no solo un referente, sino el mejor medio que hay en cuanto a noticias y, en general, en el mundillo de los videojuegos.

Dicho esto, hoy vengo a hablar de THPS2, Tony Hawk's Pro Skater 2. Si bien el 1 también me encanta, el 2, el 2 es pura magia para mí.

Aún a día de hoy sigue siendo mi juego de skateboarding preferido. No es perfecto, y no cabe duda que hay juegos con mejores gráficos, con mejor jugabilidad, con más realismo, con un montón de cosas, pero ninguno logra transmitir lo que me transmite Tony Hawk's Pro Skater 2.

Normalmente, la nostalgia nos engaña vilmente y nos hace añorar juegos cuando en realidad lo que añoramos es la época, la vivencia, las personas, etc. La verdad es que yo no suelo caer mucho en esto y tengo muy claro que lo mío con Tony Hawk's Pro Skater 2 no es un recuerdo engañoso. Es más, en los últimos años he jugado alguna que otra vez a varios títulos de la saga Tony Hawk, algunos incluso con modificaciones para cargar texturas en alta definición, y ningún título me gusta tanto como Tony Hawk's Pro Skater 2.

Dentro de la serie de recuerdos que no son únicamente del gameplay, recuerdo que en mi instituto el juego era relativamente popular e incluso unos cuantos chavales nos adentramos a hacer skateboarding además de jugar. A veces intentábamos hacer trucos (por si acaso, trucos o tricks en skateboarding se refiere a las piruetas que se hacen) que veíamos en el juego, otras veces trucos que veíamos en vídeos o revistas, y otras aprendiendo trucos entre nosotros. Personalmente nunca fui muy bueno haciendo skateboarding, pero lo hacía con pasión y dedicación.

Me estoy alargando mucho con los preámbulos, así que voy al grano con la anécdota que me hizo no solo aprender a disfrutar más el juego, sino redescubrirlo. Un día, charlando con uno de mis amigos del grupito de skaters, le dije que había conseguido hacer algo increíble en uno de los niveles, pero él pensaba que estaba fantasmeando un poco. Así que lo invité a mi casa para que viera la hazaña en directo. No me salió a la primera, pero casi; en el segundo intento lo logré. Seguramente no era nada muy impresionante, al fin y al cabo tampoco se me daba tan bien el juego. No recuerdo exactamente qué era, pero tengo alguna noción de que había que prepararlo un poco porque era un sitio difícil de acceder y había que tener cierta trayectoria y velocidad. El caso es que se quedó impresionado, y a cambio, él me enseñó otra cosa.

Inició un nivel y me dijo que iba a conseguir muchos puntos. Me suena que eran casi 1 millón de puntos. Yo no podía ni creérmelo. Delante de mí hizo una ristra de trucos impresionante, combinándolos entre sí para aumentar el multiplicador y así lograrlo. Me quedé tan impresionado que una vez se marchó no paré de jugar hasta bien entrada la noche porque quería superar el millón de puntos, y vaya si lo conseguí.

Al día siguiente iba a contarle mi nueva hazaña, pero decidí esperar. Quizá podía mejorar y hacer ¿2 millones? Igual era fliparme mucho, así que al volver a casa me puse a buscar en internet. Pensaba que, igual de casualidad, nadie había superado el millón de puntos. Bueno, la decepción no fue mayúscula, pero fue una decepción descubrir que había puntuaciones muchísimo más altas, algunas simplemente escritas, que quizá no eran ciertas, y otras con capturas de pantalla. Recuerdo incluso haber visto algunos pocos vídeos, lo que no logro identificar en los recuerdos es de dónde salían los vídeos. YouTube aún no existía y no sé si quizá FileFront ya existía o algún otro portal, desde luego no era algo super mainstream.

Un poco decepcionado por mi no-record, me dispuse, completamente motivado por intentar ser el mejor, a batir mi marca. Aquí eché unos cuantos días jugando bastante hasta que finalmente conseguí superar los 3 millones de puntos. Ahí sí que corrí a decírselo en cuanto lo vi. Entonces, se picó un poco y comenzamos un pique (sano) entre nosotros a ver quién hacía más puntos, aunque se cansó pronto. No sé si realmente estaba molesto porque no era capaz de hacer tantos puntos o si simplemente se cansó de jugar tanto. Pero yo continué jugando muchísimo tiempo y, desde entonces, cuando juego, solo me interesa ver los límites a los que puedo llegar de puntuación.

Pido disculpas si me he extendido, lo he intentado resumir pero me apasiona demasiado.

Buenas gente, pues por aquí vengo a dejar un juego de nuestra vida más, está vez seré cortito y directo: Metal Slug 2 de arcade.

Mi época arcade fue muy genial porque conocí a grandes amigos que me acompañan hasta el día de hoy (y también amigos de lo ajeno, que vamos, es lo que había en un arcade de barrio), y en ese lugar éramos de darle mucho al KOF, pero entre medias había un juego más, uno que me encantaba y con el cual tenía un duelo personal, ese era Metal Slug 2.

El juego lo tenía todo, era frenético en un punto adecuado, personajes memorables y parodias por doquier, era imposible no reírse cuando montabas un camello con cañones láser o cuando comiendo mucho te volvías un súper gordo, era inevitable no querer ese juego.

El duelo que tenía con este juego consistía en pasármelo con una sola ficha, algo difícil para el Brutal Vomit de aquella época (y ahora más, que con la vejez me he vuelto más manco), y debo confesar que aquella vez el juego me ganó, jamás pude pasarlo con una sola ficha, solo llegué a el penúltimo nivel, pero eso no quitó que cada pantalla jugada y cada ficha metida en esa bendita máquina me haya dado momentos inolvidables, porque cada vez que avanzaba una pantalla más que el día anterior, se sentía genial, no será comparable como jugar mirándose la chorra (si, eso me ha marcado, lo admito), pero me ha dado los suficientes recuerdos inolvidables como para mencionarlo en el especial de hoy.

Buenas vacaciones amigos, que siempre se lo merecen, y espero con ansias la siguiente temporada. Un abrazo.

Saludos!
El juego del que voy a hablaros este año es Dragon's Crown Pro, de PS4. Hace un tiempo, andaba saliendo con una chica que era muy jugona, por lo que hablamos más de una vez de lo bien que estaría pasarnos un juego los dos juntos. Un día, me dijo que se quedaba sola en casa, que me llevase algún juego de dobles y nos echábamos una partida.
Sinceramente, creo que no pasamos de la primera pantalla, pese a que estuve varias horas en su casa. Aún así, por lo que sea, cada vez que pienso en el juego, me vienen muy buenos recuerdos. Creo que es el juego de mi vida al que menos rato he jugado.

La verdad es que sigo pensando mucho en ella, es una tía genial y espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse.
Hasta donde sé, escucha el programa, así que es posible que esté escuchando esto. Si es así, un abrazo muy fuerte para ella y para todos vosotros.

¡Buenas noches amigos lambdianos!

Para esta ocasión, he elegido como uno de los juegos de mi vida , Goldeneye, mítico juego de N64.

En el año 1999 me regalaron en navidades una N64 con el Mario 64 y el mítico juego de James Bond, yo, en ese momento era totalmente ajeno a la historia del agente 007, pero el juego me conquistó desde el primer momento, aunque era un poco manco y no era capaz de pasármelo, pero aún así me divertía muchísimo vagar por los niveles que había conseguido desbloquear, y sobretodo acabar con los soldados rusos de mil formas diferentes.

Un amigo de clase se unió a mis partidas, venía a mi casa y jugábamos interminables horas en el modo multijugador, diversión infinita, tanta, que mi amigo le hizo prometer a sus padres que si sacaba buenas notas a final del curso le regalarían una N64 con el juego....y así fue, llegó el verano del año 2000 y consiguió su ansiada consola junto con el Goldeneye.

A las pocas semanas me invitó varios días a un apartamento que tenía en la playa, y para allí que me fui. El plan era estar todos los días en la piscina de su urbanización y luego ir también a la playa.

Pero negros nubarrones se cernían sobre nuestros planes, y nunca mejor dicho, porque la previsión del tiempo para esos días fue de copiosas lluvias y tremendas tormentas. Pero ahí fue cuando mi amigo me dijo que se había traído su recién estrenada N64 y su cartucho de Goldeneye....solo tenía un mando así que decidimos que si o si, esos días nos ibamos a pasar el Goldeneye, queríamos llegar hasta el final y este era el momento perfecto.

No solo eso...de repente se fue al cuarto de sus padres...y vino con un VHS....¡era la película de Goldeneye, que su padre había grabado de la tele hacía unos años y que ni yo ni mi amigo habíamos visto!

Los siguientes 4 días la lluvia y el mal tiempo no cesaron, pero nos daba igual, el plan diario era jugar a Goldeneye para pasárnoslo. En jornadas maratonianas nos íbamos pasando el mando para avanzar en el juego, y cuando nos cansábamos de jugar nos poníamos la película, y con papel y boli apuntábamos cualquier pista que pudiese haber que nos pudiera ayudar a pasarnos el juego (no había ninguna, pero estábamos muy flipados)

Fueron 4 días de Goldeneye ininterrumpidos , creo que vimos la película más de 7 vece, y le metimos decenas de horas al juego, no era para menos, el juego estaba en inglés y algunos objetivos de las misiones resultaban bastante confusos. Desayunabamos , comíamos y cenábamos frente al pequeño televisor de 14 pulgadas que mi amigo tenía en su habitación...total no había nada mejor que hacer con el diluvio cayendo fuera.  

Hasta que él día que nos íbamos...mientras los padres de mi amigo estaban terminando de recoger cosas antes de montarnos en el coche....¡Nos los conseguimos pasar! En cuanto vimos los créditos finales y de fondo James Bond y Natalia Simonova besándose en la jungla nos pusimos a gritar y a dar botes de alegría, ¡lo habíamos conseguido! .

Nos montamos en el coche , comentando durante todo el viaje de vuelta los highlights de nuestra épica partida maratoniana. No hubo piscina, ni playa por culpa de la lluvia y los truenos....y aún así habían sido unos de los días más épicos de nuestras vidas.

Muy buenas noches chicos,

Si alguien os preguntara en qué momento dejasteis de ser jóvenes y os convertisteis en adultos, ¿qué responderíais?.
Yo esa respuesta la tengo muy clara, concretamente fue al finalizar el verano de 2005. Hasta esa fecha, mis veranos consistían en pasarme dos meses y medio con mi primo David. Prácticamente, las 24 horas en un chalé que sus padres tenían en una pequeña parcela. Ese año mi primo se había comprado una ps2 Slim y las posibilidades de diversión se habían multiplicado. Aquel verano probablemente fue el verano de mi vida. Mi primo se había comprado para la ocasión Resident evil 4 y Metal gear solid 3. Para poner la guinda, yo compré Pro evolution soccer 4. Podría decirse que se lo compré a él, ya que yo no tenía ni la consola. Todo el verano estuvimos entre piscinas de amigos, comidas en chiringuitos, paseos por las fiestas del pueblo y por supuesto, cuando llegábamos de madrugada, nos pasábamos las horas hasta el amanecer manejando a Snake, flipando con The End o escopeteando al bucanero, para terminar jugando a la liga master en modo cooperativo, partido tras partido, creando al equipo de nuestros sueños con los Ronaldinho, Van Nystelrooy y Buffon mientras hablábamos de todas las anécdotas que nos habían ocurrido en el día. Los días se sucedían. Sin ningún tipo de preocupación o problema, más allá de que si la chica que me gusta me había mirado esa noche o no. Ese fue mi último verano de los de antes. Los dos habíamos terminado los estudios y en septiembre, los dos comenzamos a trabajar. Nunca fue igual. Ni se le pareció. Ya las vacaciones consistían en apenas dos semanas en los que daba tiempo a poco, además de que comenzamos a priorizar otros planes. Por eso, les tengo un enorme cariño a esos tres juegos, unos juegos que me recuerdan a cuando la vida era maravillosa y no éramos conscientes del todo.

Un gran abrazo.

Muy buenas,

Aprovecho mi primera intervención en el foro para hablaros de un juego muy importante para mi, el Digimon World de Playstation.

Cuando tenía unos 10 años recuerdo ir con mi madre y mi hermano al mítico Continente de Coruña y ver que tenían una Playstation con un mando y un juego para probar. Mi hermano y yo estuvimos jugando un rato y nos quedamos completamente enamorados de este juego. Al poco tiempo hicimos presión en casa para que nos lo regalaran y no os podéis imaginar la de horas de vicio que echamos.

Digamos que este título es una mezcla de RPG con mecánicas de Tamagotchi en el que crías a tu Digimon desde que sale del huevo hasta que fallece. Durante la vida de este Digimon puedes entrenar diferentes parámetros que irás usando durante la aventura para pelear con otros Digimons e ir avanzando. La historia es algo muy simplón, eres un chaval que es absorbido en su Digivice y viaja al mundo de los Digimon en el que debe ayudar a rehacer la ciudad, ya que muchos Digimon están fuera de control.

La magia de este juego se encuentra en que te explica muy poco, en realidad era un jodido rompecabezas entender las mecánicas de digievolución y los parámetros requeridos para conseguirlas. Para que os hagáis una idea, además de los parámetros clásicos de fuerza o velocidad, las evoluciones dependían de cosas como las veces que se cagaba encima el Digimon si no lo llevabas al váter a tiempo (dejando un truño en el mapa de tamaño proporcional al de tu Digimon). Todo esto en la época en que internet estaba aún en pañales y además las guías de este juego eran tremendamente imprecisas por la absurda complejidad de estas mecánicas ocultas. Aún así, mi hermano y yo disfrutábamos enormemente buscando cómo conseguir digievoluciones nuevas probando todo tipo de estrategias. Además, había un minijuego de curling tremendamente adictivo entre otros detalles que le dan un encanto enorme al juego.

Si os soy sincero nunca llegamos a avanzar mucho en la historia, primero porque éramos unos enanos y segundo porque este juego en su versión PAL incluía un bug que no permitía pasar de cierta parte del juego al quedarse bugueado un personaje con el que debías entablar un diálogo para avanzar.

Hace unos pocos años, decidí rejugarlo y lo disfruté muchísimo por la nostalgia que me trajo y también por el desafío que conlleva incluso a día de hoy comprendiendo las mecánicas. Para mi, una joya incomprendida que muchos podríais disfrutar si le dais una oportunidad. Sobre todo recomendado para aquellos a los que os gusta un poco el farmeo (ya sabéis a quién de vosotros me refiero).

Nada más, un saludo a todos y hasta la temporada que viene!

P.S: he jugado también al Digimon World Next Order que salió en 2016 pero la experiencia no tiene nada que ver.

Los juegos de nuestra vida

Muy buenas gente de El Complejo y a todos los oyentes que en esta noche nos juntamos cual aquelarre alrededor de una hoguera para recordar nuestras experiencias videojueguiles y transmitir nuestros conocimientos a las nuevas generaciones..aunque les importe menos que un sémaforo en el GTA…

Esta noche os quiero hablar de una de mis obsesiones infantiles,de un juego que me tuvo en vilo meses antes de su lanzamiento y que me ponía como las bestias pardas de alta montaña solo con pronunciar su nombre,os quiero hablar de KILLER INSTINCTC!!

Corría el año 95 y mi “yo” de 13 años acababa de descubrir el onanismo virtual tan solo unos meses atrás con la llegada al mundo de Donkey Kong Country,ya os comenté en su momento que este videojuego me voló la cabeza y transformó mi persona en el engendro ultraviciado que soy a día de hoy.

Aquel año fue un auténtico orgasmo de lanzamientos legendarios para nuestra querida Super Nintendo con auténticas joyas que pusieron nuestra máquina en lo más alto;títulos como Earth Worm Jim 2,ISS Deluxe,Final Fight 3,Megaman 7,Illusion of Time,Yoshi’s Island,Donkey Kong Country 2 o mi perversión particular el mismísimo Killer Instinct..

Decir obsesión se queda corto,desde el primer momento en que vi las primeras capturas en las revistas de la época mi cerebro comenzó a segregar dosis de dopamina tan grandes que obligaron telepáticamente al mismísimo Michael Jackson a crear Neverland..

Cada vez que veía aquellos renders mi imaginación volaba y soñaba con poder ponerle las manos encima y exprimir aquel cartucho negro al máximo y vaya si lo hice..

Unos meses antes sucedió algo milagroso,en una excursión al Parque de Atracciones de Madrid pude disfrutar de mis primeras partidas en su versión para máquina recreativa,versión que solo ví en aquel recinto y que jamás volví a ver en ningún sitio.

Este evento solo hizo que mi puto hype se disparara hasta el infinito y en aquella época los videojuegos llegaban contados a nuestras casas ya sabéis Reyes y cumpleaños…y así pasaron los meses hasta las navidades de ese mismo año donde la campaña de Navidad fue brutal y gracias a Hobby Consolas pude quitarme el ansia viva con el VHS de aquellas Navidades donde el mismísimo Jose Luis Gil ataviado como el gran Cipriano nos mostraba las primeras imágenes en movimiento del port para Super Nintendo y otra vez entré en Stand By..

Mi obsesión llegó a tal extremo que cada día llegaba a casa,cogía la maquina de escribir y para practicar copiaba los movimientos de los luchadores una vez y otra vez y otra y otra..acabé aprendiendo todos los golpes,fatalitys y humillation moves sin haber puesto jamas mis manos en el juego e incluso me hice mi propia guía del juego a mano la cual aún conservo!!

Esto me llevó a la perfección absoluta y aquel día de Reyes en el que mi difunta madrina me regaló mi preciado tesoro negro fui otra vez el niño más feliz del planeta,y ni decir tiene que era un puto ninja a los mandos,los combates contra mis amigos y primos fueron legendarios!! Los Ulta combos fluían como el Chi en Kung Fu Panda y cada batalla era coronada con un Supreme Victory!!

Mención a parte para el Killer
Cuts el glorioso CD con la BSO del juego el cual me lo llevaba a cualquier parte con mi disc-man o jodía a mi padre en el coche haciendo que sonara hasta la saciedad!!

En fin Killer Instinct se convirtió en otro de los juegos de mi vida desde antes de nacer y siempre le doy las gracias a RARE y en especial a Kevin Bayliss por haberlo hecho posible!!

Con esto me despido,os deseo un gran verano y os esperamos impacientes hasta la vuelta!! Pasarlo de puta madre y seguir creando recuerdos con los videojuegos para que nos podamos seguir juntando en estos aquelarres..

P.D #Yotambiénjuegoenpelotas
      #BonomanNoEstasSolo

Aquí os dejo el VHS

DEJA DE PENSAR EN COMO SERAN LOS JUEGOS EN EL FUTURO!! VHS HOBBY CONSOLAS Nº51 DICIEMBRE 1995
https://youtu.be/0G2SwKaLjZQ

¡Buenas Metal Gear Solid a todo el equipo del Complejo! Os llevo escuchando años y viendoos en vuestros respectivos canales de YouTube, gracias por vuestro tremendísimo trabajo, me amenizais muchísimo las horas mientras os escucho en el trabajo, en casa haciendo tareas... Etc.

Hoy voy a exponer de forma breve y sencilla uno de los juegos de mi vida, probablemente al que más cariño guardo de mi vida videojueguil desde pequeño, y no se si se habrá menciona siquiera alguna vez en el programa.

Os estoy hablando de Ecco The Dolphin: Defender of the Future. Por supuesto, viene de una saga clásica, pero que en su dia no conocía, ya que tendría unos cinco años. Basicamente un día llegó a casa una Playstation 2 con el Fifa de turno y poco más tarde, el título que expongo en este especial. Mis padres me avisaron desde el primer día que no abusara mucho de la consola, ya que supuestamente se compró para mi padre. Muchisimos años más tarde me enteré que fue una mentirijilla para, eso mismo, que no me pasara los dias enteros jugando.

Desde el segundo uno, aunque fuera un niño, me parecía algo fascinante. Nunca pasaba del segundo nivel, ya que en la portada de dicha pantalla de carga aparecía la imagen de un tiburón acechando, por lo que ya se me ponían los pelos de punta. Me fascinaba la calidad gráfica, los sonidos y sobre todo la música, que a día de hoy es una de mis bandas sonoras favoritas de todo los tiempos, compuestos por temas bellísimos, oníricos y algunos de tensión que son tremendos. Las físicas y animación del delfín Ecco eran absolutamente maravillosas, lo que sumado a la paz que transmitía el primer nivel introductorio, acababa siendo para mí una experiencia muy relajante, aunque nunca supiera cómo continuar en los niveles de este juegos. Ya con casi 30 años, volví a él por medio de la emulación y efectivamente, es un juego igual de fascinante pero muy desafiante e intrincado en lo que a diseño de niveles se trataba. Lo que sumado a su misteriosa historia y varios tintes lovecraftianos y extraterrestres, me parece un título interesantísimo que creo, ha quedado un poco en el olvido. También es un título muy refrescante y veraniego

¡Poco más, os dejo con los siguientes mensajes que seguro son igual y más interesantes! Como último detalle, os quería recomentar el recién salido Still Wakes The Deep de los chicos de Chinesse Room, tremendo juego de horror se han marcado, ambientado en una estación marítima petrolífera al borde del colapso, muy recomendado.

¡Buenas noches y un besito, feliz descanso equipo! Hasta la próxima temporada.

Buenas Complejo!

Otra temporada que se nos va! Más corta pero siempre se agradece! Seguís siendo los mejores!

Podría parecer que tras participar varios años en esta sección se habrían acabado los juegos de mi vida, pero la verdad es que me cuesta mucho elegir, para los que llevamos jugando desde muy niños hay muchos momentos asociados al arte del videojuego.

Voy a hablar del mítico "Indiana Jones and the Fate Of Atlantis". Hubo un verano en el que mis dos mejores amigos (Ivan y Francisco) y yo viciamos a ese juego todas las tardes en mi casa. Puede parecer extraño, 3 tios jugando en 1 pc a una aventura gráfica, pero así éramos... entre los 3 ibamos resolviendo puzzles, el que controlaba el ratón era lo de menos, lo importante era dar ideas, especular sobre la historia... Fue un verano memorable. 3 tios en una pequeña habitación un verano... no quiero imaginar la peste a sobaco de debíamos hacer, pero nos daba igual.

Recuerdo como jugábamos: uno llevaba el ratón, otro se sentaba a su lado en una silla y el otro se sentaba en la cama. Que 3 personas disfrutaran a la vez de un juego así es difícil, quién haya jugado a aventuras gráficas de Lucas, sabe que son juegos pensados para un jugador, pero supongo que estar los tres juntos era lo que lo hacía especial, el juego era una excusa (perfecta eso si) para disfrutar de nuestra compañía.

Es que es dificil explicar la nostalgia que me da al recordar ese verano. Recuerdo un dia en el que yo no iba a estar en mi casa porque iba con mi padre a mirar algo, esos recados que haces con tu padre... pués bién, llegué a las 7 de la tarde a mi casa y ahi estaban mis amigos, en mi habitación. Era tal el nivel de confianza que no se acordaron que me iba (o no quisieron acordarse) y me picaron igual, mi madre abrió y ellos estuvieron avanzando en la historia toda la tarde, cuando llegué me cabree porque habian jugado sin mi, asi que recuperamos la partida del dia anterior y avanzaron en la historia conmigo delante...

También recuerdo que nos quedamos encallados infinidad de veces, era algo que era absolutamente normal porque no usamos ninguna guía y ya sabeis que esas aventuras sin guia son una locura. Una vez nos atascamos en algo asi como un concurso de lanzamiento de cuchillos, no sabíamos que coño hacer, Iván dijo que empujáramos a la tia que acompañaba a Indy, no le hicimos caso. 3 tardes estuvimos ahi sin saber que hacer, revisitando todos los escenarios, volviendo a hablar con todo el mundo, locos nos volvimos... hasta que por pesao que se puso Iván empujamos a la tía que iba con Indy y... avanzó la trama... Pués bién, unos 30 años después el cabrón de mi amigo Iván sigue dicendo cuando no le hacemos caso :  "pasad de mi, como lo de los cuchillos y la tia"

En fin, añoro esa época a rabiar, aún hoy cuando la vida nos deja y quedamos para tomar unas cervezas, recordamos esos tiempos... siempre hablamos de los juegos de nuestra vida, siempre hay un "te acuerdas de los vicios al Street Fighter?, joder que malo eras", "te acuerdas del puto Indiana Jones? Vaya verano", "te acuerdas de las partidas al Mario Kart en tu casa? Vaya piques" En fin. Juegos de nuestra vida hay cientos, por suerte muchos de ellos los compartí con mis mejores amigos.

El año que viene tocará otro!

Gracias Victor, Jorge, David, Oscar y Gaspar por otro año más!