Especial Juegos de nuestra vida (parte 15): ¡EXPÓN TU JUEGO!

Hola complejo, soy Antonio Fernández, un año más hacéis otro programa de los buenos, y esta vez quiero aportar mi granito de arena.
Veréis el juego de mi vida es uno que durante 5 años ignoré injustamente. Tenía poco tiempo para jugar porque tuve dos niños, y logicamente mi vicio consolero se resintió. Aunque no demasiado (a juicio de mi exmujer) ya que mi hijo mayor con 4 años sabía perfectamente lo que era una ps2, una wii, una xbox 360 y quería tener todos los juegos de F1 que existieran (ahí está mi colección desde Ps2 hasta el 2022).
Bueno, pues a lo que iba, el juego en cuestión es de switch, cuando mis hijos se habían peinado unas 5 veces Mario Oddisey, Luigi mansion 3, Pimin 1,2,3... (juegos que yo nunca he tenido tiempo de acabar), mi hijo pequeño me dijo que quería el Zelda Breath of the wild para su cumple. Yo le dije que ni de coña, que en 5 años que llevaba en el mercado no había bajado de 59 €. Que yo no pago 60 euros por un juego que según la carrera de informática está obsoleto (cualquier programa de 5 años lo está). Pero era mi hijo pequeño, es decir, hice de tripas corazón y por sorpresa se lo compré (por 40 €).
Tenía 6 años, y el mayor 8 (fue el año pasado). Cuando lo cogió yo decía que los zelda nunca me habían gustado, que había mundos abiertos con mil veces mejores gráficos y mi hijo mayor me daba la razón.
Pero una semana después el peque seguía enganchado y comenzó a pedir ayuda porque no sabía qué hacer. Se dedicaba a vagar por el mapa y con las ramas que encontraba se liaba a reventar bocoblines. Cuando me dijo que le ayudara, me tuve que poner a matar a un gitante de piedra con un arco sin flechas y una ramita a punto de romperse, Link tenía medio corazón. Me quejé de la mierda de juego que era y le dije que era imposible, que al segundo golpe se rompía mi arma y me mataba, hasta que me subí y le di a la piedra negra de la chepa. Me vio hacerlo y aunque solo le hice un rasguño, me dio las gracias y se puso él a luchar. Me fijé que logró derribarlo, no me preguntéis cómo, yo no sabía que podía llevar más ramas y pensé que no tenía más.
Desde ese día me fijé más en lo que hacía y... me seguía pidiendo ayuda, descubrí que era divertido y los tres empezamos a probarlo. Luego al fin se aburrió de él y lo confiscó el mayor... Descubrimos que ni siquiera había encontrado al anciano (el peque no sabía leer y estaba muy perdido). Comía manzanas y muslos asados que robaba a los bocoblines, ni siquiera encontró las ropas iniciales y se paseaba por ahí en calzoncillos. Y cuando el mayor nos enseñó que había que ir a los santuarios, que tenías 4 poderes, que después podías tirarte con una paravela, surfear con escudo... Nos quedamos pasmados.
Me compré una wiiu por 90€ que lo tenía pirata para poder jugar yo y por no tener que comprar dos veces el juego (lo sé, pagué 90 por no pagar 40). Descubrí asombrado que podía piratear mi propia wiiu sin quitar un tornillo y lo puse para que el pequeño pudiera seguir jugando. Así podíamos jugar los tres a la vez.
Después de dos meses no queríamos probar a otra cosa, un sábado por la mañana normal era estar juntos en la sala viciando en Hyrule. Claro, según la madre, los tres estabamos obsesionados por la consola y no sabíamos hacer otra cosa mientras nosotros vivíamos mil aventuras en Hyrule, cada uno por su lado. Nos preguntábamos cómo conseguir ciertas cosas, dónde estaban otras... Para los tres fue inolvidable.
Como detalle final, cuando el mayor llegó a Ganon, que fue el primero en llegar de los tres, él no se atrevía a enfrentarse a él, decía que le daba miedo. El peque, curtido en mil batallas, matador de centaleones por afición, devoto y adorador de la luna carmesí que le propiciaba nuevos retos, le dijo que se lo dejara a él. Y así vimos esa colosal batalla y victoria que festejamos con más alegría que la final de España en el mundial 2010.
(Después lo matamos en nuestras respectivas partidas, el peque 30 veces, el mayor unas 15, yo cinco.)
El siguiente cumpleaños fue temático de Zelda, todos los libros (tochísimos) que hay por ahí, los tenemos, muchos amiibos, la espada maestra tamaño real de acero comprada en Toledo.
Me hice un libreto de todos los mapas posibles (postas, santuarios, inox, centaleones, hadas, pueblos, campamentos enemigos, kolog...). Aun así y con más de 1500 horas acumuladas entre los tres, ninguno lo ha completado al 100%. Y encima este año descubrimos que se podía jugar con Mipha, Linkle y Zelda (gracias a gamebanana con Mods en Wiiu)...
Y claro está, Tears of the kingdom lo tenemos desde las 12:01 de la madrugada del 12 de mayo de 2023. Pero esa es otra historia...
Aquí termina mi aportación, espero que comprendáis y perdonéis mi desprecio inicial de la saga Zelda, pido perdón al universo, y es gracias a mis hijos. Solo por eso es el juego de mi vida por autonomasia.

Un abrazo para todos los lambdianos y felices vacaciones (por Hyrule en Tears).

Recuerdo aquel verano de 1998. Lo recuerdo bien porque era el mundial de Francia. Si, ese mundial en que Zubizarreta hizo lo de Maradona pero a la inversa.

Llevaba meses esperando ese evento pero pasó algo. Algo bastante inesperado. Unos meses antes me habían regalado el Tomb Raider 2 para PSX. Yo, a mis 12 años no era demasiado habilidoso y había avanzado realmente poco en el juego. Llegaba hasta donde salía el segundo tigre y allí yo entraba en pánico. Recuerdo no querer ni jugar debido al miedo o Stress que me producía así que jugaba continuamente niveles anteriores.

Un día mi hermana me vio jugando a uno de esos niveles y contra todo pronóstico me dijo que quería coger el mando. Mi hermana no había tocado una consola en su vida. Me extrañó pero no tuve problema en dárselo. Se lo dejé probar y empezó a intentar hacerse con el control. Poco a poco se la veía más suelta hasta el punto que llegó a donde yo me había quedado y lo superó sin problemas.

Yo estaba flipando. Nunca había jugado con mi hermana a videojuegos y allí estábamos los dos frente a la pantalla. Mi hermana estaba realmente enganchada. Nos pasábamos día y noche jugando. Nos levantabamos temprano y nos acostábamos tarde. Nos pasábamos las horas delante de la tele, resolviendo puzles, avanzando en la aventura y comentando las cosas del juego El mundial de fútbol que tanto tiempo había esperado pasó a un segundo o tercer plano. Me importaba un pimiento. Lo mejor de esos días estaba siendo jugar a ese Tomb Raider 2. Los dos resolviendo los puzles para seguir avanzando y hablando del juego y proponiendo hipótesis cuando no estábamos jugando.

Recuerdo que siempre estábamos en el salón acaparando la TV gran parte del dia y una cosa que jamás se me olvidará es que mi padre (que en paz descanse) no nos dijo nunca que lo quitáramos para él ver la TV, al contrario, nos animaba, se sentaba en el sofá junto a nosotros y nos daba consejos para resolver el puzzle del momento. Creo que eso es impagable.

Pasaron los días y por fin finalizamos el juego. Un juego que se me quedará en la memoria para siempre no solo por lo que me gustaba jugablemente sino por esos momentos con mi hermana y mi padre que jamás olvidaré.

Tras ese juego pensaba que mi hermana iba a ser a partir de ese momento mi compañera de batallas videojueguiles y nada más lejos de la realidad. Mi hermana jamás ha vuelto cogerr un mando de una videoconsola. Fue realmente increíble lo que pasó esos días. Por eso Tomb Raider 2 es un juego de mi vida.

Un saludo

Buenas chicos, enhorabuena por otra temporada más aunque no con tantos programas como me hubiera gustado .
El juego del que os voy a hablar es el spec ops:ranger elite para PlayStation 1,por aquella época yo y mi hermano estábamos flipados por las pelis de guerra asi que cuando nos enteramos de la existencia de este juego empezamos a ahorrar como locos y en poco tiempo ya lo teniamos en nuestra flamante PlayStation.
Jugar a este juego era la ostia,nos creíamos auténticos soldados en el campo de batalla,haciamos los deberes del colegio rápido y mal para no perder ni un segundo rescatando rehenes o saboteando instalaciones,que pasada,menudas tardes nos pegamos.
Hoy he puesto algun video para recordarlo y vaya asco que da el juego pero aquella era otra época.gracias y a seguir asi chicos

Muy buenas chicos, muchas felicidades por la conclusión de una nueva temporada de este maravilloso podcast. Una temporada mas logrando escapar de la parca!!! Doble brindis!! Jajaja.
Bueno el juego que traemos con mi mujer para aportar a este especial tan querido y esperado en cada temporada es uno un poco actual asi que no vamos a explayarnos sobre el contenido del mismo para no spoilear la espectacular experiencia que es el The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom (del que esperamos con ansias el analisis por parte de ustedes). El tema es que pasando a la anecdota sobre el mismo esto es algo que nos ocurrió hace poco: Mi mujer y yo tenemos cada uno su switch, entonces nuestro plan de ataque para acometer el juego es el siguiente: cuando a mi me toca trabajar, ella se queda el juego en casa y lo juega. Cuando tengo dia libre es mi turno de recorrer Hyrule. La cuestión es que imaginense, tanto mete saca del cartucho iba a traer consecuencias en alguna de la consolas y lugubremente preciso el lector de la switch mas vieja se jodió (Leer el mensaje de "no se puede leer la tarjeta de juego " varias veces consecutivas puede hacer cagar hasta a el mas valiente de los guerreros xD) Cuestión que la aventura pasó al ambito de la realidad en forma de una busqueda de dos dias sin tener casi descanso por el repuesto del módulo (que por suerte fue la parte mas facil) y el bendito destornillador tri-wing que parece que en las ferreterias de por aqui es tecnólogia futurista. Fue mas dificil de conseguir que la espada maestra!! Pero como el que persevera triunfa pudimos encontrar el bendito destornillador y mi mujer (que es la técnica reparadora) se encargó de realizar el reemplazo del módulo. Que alegría ver que leia de nuevo los juegos ... Ya dicen por ahi que cuánto mas ardua la busqueda es, tal asi de grande es la recompensa.

En fin, hasta aqui nuestro aporte, les enviamos un gran saludo, un enorme abrazo y nuestro deseo de que pasen un maravilloso verano y aguardamos su regreso para seguir escuchándolos hablar sobre video juegos con mundos distópicos, problemas a veces anodinos y sus debates sobre conceptos de vez en cuando dicotómicos. (Lo que costó calzar los tres jaja).

LARGA VIDA AL FORO!!!

¡Buenas noches! Me gustaría hablaros de un juego mítico y de cómo me transformó para siempre.

Tenía 10 años y recuerdo claramente el día que entré al bar después de clase, atraído por el ruido que hacía una horda de chavales amontonados sobre la recreativa del local. Me hice hueco como pude... y entre olor a humo, bollicao y sobaco, vi por primera vez a esa bestia de color verde y melena rojiza que electrocutaba sin piedad a sus oponentes.

Nunca había visto un juego de lucha de semejante calidad y mi cerebro de niño recibió una descarga eléctrica de la que nunca podría recuperarse. 

Meses después, cuando a mi vecino le regalaron la Super NES, aquella chispa me hizo traspasar un límite que no me enorgullece reconocer y me convertí en una versión amplificada y oscura del típico "amigo pesado". Un día, al ir a viciar a su casa, la madre me dijo que el chaval no estaba, pero al ver la decepción en mi cara no pudo más que ofrecerme entrar a jugar con la consola de su hijo.

Es difícil expresar esa mezcla entre culpabilidad y profunda alegría pero allí estaba yo, en su cuarto, con su consola y con toda la tarde por delante para disfrutar a mis anchas de ese puto juegazo... Y aunque tiempo más tarde conseguiría mi propia consola, jamás saboreé tanto aquellos ayuukens como el día en que usurpé a mi vecino y gané, por primera vez, el trofeo del gran Street Fighter II.

¡Feliz descanso, chicos, os escuchamos a la vuelta!

Hola!

No se si llego! soy David Marqueño que por el usuario del foro no me reconocería ni yo ,  he tenido que hacer reset de contraseña, pero la causa lo merecía (siento no ser forero de bien   )

Lo primero daros las gracias por un año mas de entretenimiento, risas, diversión y mucha compañía! y por todo el esfuerzo que realizáis siempre. Eternamente agradecidos, ya lo sabéis.

Hoy quería hablaros de uno de los juegos de mi vida, Mega Man.

Nunca he tenido la Nes, pero he tenido la suerte de poder disfrutarla en casa de mis primos, donde pasábamos todas las navidades en familia, al tener una casa grande donde nos podíamos juntar todos. Navidades, que como no podia ser de otra manera, jugábamos a todas horas en una tele de 14" de la cocina (el comedor estaba destinado para los adultos).

Se jugaba a vidas, lo típico de que cuando mueres has de ir pasando el mando al siguiente, y aunque yo personalmente no duraba mucho,  disfrutaba igualmente de ver a mis primos y hermano. Entre todos íbamos derrotando a todos los jefes del juego hasta llegar al Dr Willy.

Navidades que nunca olvidaré y siempre guardaré con cariño, en especial por mi tío Ángel y mi tía Fini (que en paz descansen). Gracias por todo el amor que nos disteis siempre. Los bonitos recuerdos siempre perdurarán.

Que paséis todos unas estupendas vacaciones!!

Hola chicos, esta vez quiero aportar con uno de los juegos de mi vida. En este casos el world of warcraft o wow para los amigos.

Disculpadme aquellos que no lo conozcan porque voy a omitir el contar de que va, tan solo compartiré mi anécdota y alguna reflexión.

En mi caso comencé a jugarlo en mi adolescencia, al comienzo de la segunda expansión, yo no tenia internet en aquella época y tenía que ir a un ciber a jugar las pocas veces que me dejaban, pero lo disfrutaba al extremo. Era un juego que me sumergía completamente, no necesitaba gafas de realidad virtual para sentirme en su mundo, venia de jugar warcraft 3 y los mundos fantásticos estilo señor de los anillos me encantan. Pero nunca fui un jugador muy hardcore. Mis amigos, pesé a comenzar a jugar mucho mas tarde que yo, ya estaban por niveles muy altos mientras yo nunca pasaría del 25 en aquella época.

Me hice un humano, diréis que es una de las clases mas sosas del juego y puede que tengáis razón, pero la zona en la que empiezan tenía algo que no me trasmitían las otras, mi modo de jugar siempre fue hablar con otros jugadores y hacer el gamba, perdernos por zonas de nivel mas alto, charlar haciendo uso excesivo de las emociones, y pseudo rolear como si realmente estuviésemos en ese mundo. Conocí a personas que jamás veré, no sabre su nombre real, su sexo, tan solo un extraño que de forma natural compartió una tarde o dos conmigo en ese mundo y luego desapareció.

Crecí y dediqué mi tiempo a otras cosas, un día quise rememorar esos buenos tiempos, entre pero nada fue igual, vi a la gente ir lanzada a su misión, si no podían obtener nada de ti no se paraban ni a decir hola, sentí que el juego había cambiado. Supongo que era la evolución natural, quizá en aquella época éramos todos mas niños e interactuábamos como cuando íbamos al parque y nos hacíamos amigos de un niño o niña que acabábamos de conocer en menos de cinco minutos. Es melancólico pensar que esos momentos no volverán pero a la vez bonito poder recordarlos y me hace esbozar una sonrisa, quizá ahora mismo este viviendo cosas que en el futuro me hagan sentir la misma sensación nostálgica tan agradable.

Lo que quiero decir es que incluso los juegos "eternos" como el wow tienen un final, y lejos de verlo como algo negativo creo que debemos quedarnos con la parte positiva que es que lo hemos podido vivir y que otras cosas buenas llegarán, yo que sé, por ejemplo... tenemos tears of the kingdom el mejor juego de la historia... no os esperabais que metiese dos juegos, menudo plot twist (risa malvada), Nintendo lo has vuelto a hacer, besitos a todos, a disfrutar del verano, chao!

Buenas tardes, llevo jugando a videojuegos desde que tenía 9-10 años, por suerte, y gracias a mis padres pude disfrutar de la mayoría de las consolas del momento, una vez acabé mis estudios universitarios y me puse a trabar ya fui yo quien se ocupó de seguir el mismo camino de poder disfrutar de la mayoría de consolas. Pues a pesar de mis inicios tempranos y la cantidad de juegos que he podido disfrutar hay uno en concreto que marcó mi vida, ese fue Final Fantasy X, ya había jugado antes al 7,8 y 9… pero en concreto el 10 hizo que me metiera en ese mundo tan maravilloso, esos colores tan vivos, esos personajes que aun llevo en mi corazón y ese maravilloso deporte con el que tanto soñé jugar en la vida real, el Blitzball. Una historia de amor que me cautivó, una banda sonora que aun a día de hoy llevo en el coche y un final que me dejó con la lágrima en el ojo. Hasta día de hoy y con 36 años casi nada me ha hecho sentir igual.