Sobre el tema de la luz, que dice Carlos que ya está muy superado en esta generación, etc. tengo una apreciación que aportar. Es sobre el Splinter Cell: Conviction. Se supone que es un juego en el que la iluminación también es muy importante, ya que crear sombras es lo mejor que puedes hacer para avanzar con sigilo, pero en este caso se lleva fatal.
Me explico por qué. La iluminación dinámica con focos y las sombras arrojadas de los objetos están bastante logradas, pero la iluminación general de los entornos no se corresponde con las fuentes de luz. Puedes encontrarte una habitación grande rectangular con cuatro puntos de luz, pongamos que son lámparas con tres bombillas de tubo cada una. Te cargas las tres bombillas de una lámpara y la iluminación sigue siendo igual. Te cargas las tres de una de las lámparas de al lado y al cargarte la última de sus bombillas media habitación se oscurece. Media habitación, por cierto, que no se corresponde exactamente con la posición de las bombillas.
¿Por qué han hecho esto? Está claro que están simplificando el modelo de luz porque no son capaces de crear una iluminación 100% realista, donde cada posible foco de luz represente un foco de luz real dentro del juego.
Y en las simplificaciones ocurren cosas absurdas como esas. ¿Podrían haberse hecho mejor? Sí, seguramente. ¿Pero sabéis qué habría sido mucho mejor? No tener que simplificarlo en absoluto. Así seguro que se conseguiría algo realista. Y en ese sentido siempre se conseguirán mejores resultados en posteriores generaciones.
Sobre el tema de la segunda mano, me ha encantado el debate, pero cuando se habla de segunda mano, de venta online y de condiciones de venta en general yo siempre digo una cosa: falta protección legal al consumidor. Actualmente las compañías pueden vendernos prácticamente lo que quieran, bajo las condiciones que quieran, pueden decirnos lo que podemos y no podemos hacer con sus productos, cuándo y cómo.
Vosotros diréis "pero es que si a mí las condiciones me parecen injustas pues no compro y ya está". Sí, lo ideal sería que tuviéramos criterio para saber qué nos conviene, qué se debe tolerar como aceptable y qué no... pero es un tema muy complicado. Son muchísimos factores, muchísimas las posibles trampas que pueden utilizar para controlar de forma artificial lo que quieren que hagamos o no hagamos, y por muchos motivos, que pueden parecer moralmente legítimos o no.
Pues eso, no me extiendo más, que creo que se puede resumir en eso: hace falta un marco legal trabajado y consensuado que regule las condiciones de venta de contenidos digitales --que recordemos que, aunque comopremos un disco físico, al fin y al cabo estamos pagando por la copia digital que viene en su interior, que puede haber más motivos pero si compras un juego normalmente es porque quieres un juego, no por la figurita. Si quieres una figurita compras una figurita.
Saludetes!