Especial Arcades de nuestra vida, parte 2: ¡EXPÓN TU ARCADE!

Dada la buena acogida que tuvo la primera parte en la temporada pasada, volvemos con el Especial Arcades de nuestra vida: un programa en el que el recordaremos aquellas máquinas arcade que nos marcaron en nuestra vida como jugadores.

Esta es, para nosotros, una cita muy especial y, por ello, para esta segunda parte queremos que nos habléis de vuestra arcade; una arcade que, por alguna razón, os haya marcado en vuestra vida como jugadores. No tiene por qué ser la más popular, ni la más conocida. Explorad vuestro pasado videojueguil y deleitadnos con vuestras aportaciones; nosotros las comentaremos en directo.

Por razones de tiempo, os rogamos que vuestras aportaciones sean breves para que podamos transmitir todas.


NOTA IMPORTANTE: Este hilo se cerrará el jueves 20 de junio a las 22:00.

Uno de los arcades a los que más he viciado. Estaba en mi pueblo, tenía que ir diciendo que iba a casa de un amigo que me cubría, porque estaba muy lejos de mi casa y había que cruzar la carretera principal. Claro, yo era un niño y no me dejaban. Pero cada vez que tenía cinco duros acababan en la máquina.

Me gustaba porque no era tan difícil como otros, ni tan desesperante. Al menos las balas iban despacito y daba para jugar un ratito al menos. Me molaba Steve y lo guay es que se podía jugar doble colaborando, no matándose como en la máquina de Street Fighter 2 que pusieron después, que estaba mortal pero el doble no rendía.

Y no quiero enrollarme. Dejo un vídeo por si alguien quiere ver el juego y me despido.

Hasta la próxima y que paséis buenas navidades.

Buenas a todos!

Uno de los arcades de mi vida es uno que seguramente ya habrá salido por aquí alguna vez, es Cadillacs and Dinosaurs, de Capcom, recuerdo salir de la escuela y ir con mi hermano a jugar a la sala de recreativas, que buenos tiempos aquellos, yo siempre escogía a Jack y mi hermano a Mustapha, también recuerdo la música al mas puro estilo Tango&Cash, era muy buena, ahora lo jugamos emulado para recordar viejos tiempos. Sin duda uno de los mejores beat'em ups de la historia para mi.

Felices fiestas!

sonerone84 escribió:

Buenas a todos!

Uno de los arcades de mi vida es uno que seguramente ya habrá salido por aquí alguna vez, es Cadillacs and Dinosaurs, de Capcom, recuerdo salir de la escuela y ir con mi hermano a jugar a la sala de recreativas, que buenos tiempos aquellos,  yo siempre escogía a Jack y mi hermano a Mustapha, también recuerdo  la música al mas puro estilo Tango&Cash, era muy buena, ahora lo jugamos emulado para recordar viejos tiempos. Sin duda uno de los mejores beat'em ups de la historia para mi.

Felices fiestas!

+1 al Cadillacs y añado una anécdota (casi un juegos de nuestra vida)

En el 96 con 11 años un verano estaba con mis padres y mi hermano en un camping de Cambrils (Cataluña). El bar-restaurante se encontraba a un buen paseo desde donde estebábamos con la caravana y además había que subir una pendiente; mis padres en aquella entonces fumaban y nos enviaban allí a por tabaco de la máquina, que tenía una recreativa del Cadillacs y nos daban alguna moneda extra para jugar a alguna partida.
Después de varios días y varios intentos, uno de los días que subimos a por tabaco, empezamos primero con la partida al cadillacts y recuerdo que con el "venga, echa una moneda para que yo continue", luego yo una porque tu has echado una más, acabamos fundiendo el dinero del tabaco con CONTINUES hasta que nos lo acabamos.
Creo recordar que inventamos la escusa de que la maquina no iba bla bla y supongo que porque estábamos de vacaciones no nos cayo una buena bronca.

La dura vida del makinero

Como Coruñés que soy nacido en el 80 recuerdo como los arcades como algo maravilloso que había en todos los lugares imaginables, en el colegio, bares, tiendas y salones recreativos ah los salones, recuerdo todos los míticos de nuestra ciudad (Palleiro, Bahía, Estrella Park, Río este último era el de la zona pija..)cada barrio tenía el suyo lleno de lindos y de chavalillos que querían gastar unas monedas, de pequeño vivía en Adirmideras y a principio de los 90’s con los amigos nos aventurábamos al centro con nuestro dinero en los calcetines para lo que denominábamos “La ruta del Makinao” Y allí nos hacíamos una ruta por varios recreativos para jugar a máquinas escogidas de cada uno, más adelante estudie hosteleria en Pontedeume y los recreativos de allí no solo era el lugar donde estábamos en vez de ir a clases, si no que era un centro de venta de todo tipo de substancias, pero eso es otra historia, pero como hay cientos de recreativas míticas pondré el ejemplo del Track And Field, nunca aporrear botones fue tan divertido y la razón por la que me compré mi propia recreativa hace 10 años, ahora 3 mudanzas despues (incluyendo una s Madrid a un 5º sin ascensor) aún juego bastante a arcades y os escucharé con la máquina encendida para rejugar a lo que recomendéis.
Un saludo y apertas.

Sin duda alguna y a pesar de repetirse más que el ajo el arcade de mi vida es Metal Slug.

Recuerdo que la máquina recreativa estaba en un restaurante al que se solía ir a celebrar bodas y esas cosas. Mi pequeño yo saltaba de alegria cuando me decían que alguien de mi familia se casaba o celebraba algo, haciendo pensar a mi familia que era un chiquillo que me alegraba por los míos cuando yo en mi cabeza solo tenía el meterle unas pesetillas a la máquina y echar allí la tarde mientras los mayores hacían sus mierdas. Buenos tiempos.

Un saludo desde Pontevedra Complejo! (Gaspar hazme un hijo)

Para esta ocasión voy a decir Captain Commando.
Como siempre, mis historias tienen que ver con mi mejor amigo Adri. A ver si puedo ser breve.
De muy pequeños, ente 7 y 10 años más o menos, hacíamos lo que llamábamos la ruta de los sábados. Nos levantábamos temprano e íbamos por los bares con recreativa de nuestro pueblo juegando a nuestras preferidas. Captain Commando era nuestra predilecta. Llegamos a intentar hacer un cómic de ella, pero éramos unos paquetes dibujando. La había en dos bares, en la habitual tenías que elegir entre jugar con música o tener una vida extra. Esto me lo recordó el propio Adri hace no mucho.
Como éramos niños y no teníamos dinero teníamos que ingeniárnoslas. Mis padres y abuelos tenían un negocio. Los viernes por la noche dormía en casa de estos últimos. Tenían una caja con el cambio y, con la excusa de contarlo para decirles cuanto tenían les birlaba 100 pesetillas. Fui refinando la técnica porque, al principio, lo que hacía era meter la mano disimuladamente y sacar lo que podía. En una ocasión mi padre me pilló 20 duros en el bolsillo. Sabía que eran para jugar y a él le parecía fatal esto de los videojuegos, así que me puso de ludópata y me los quitó. Fui cariacontecido a decirle a Adri que ese día no tenía pasta para jugar...
En otra ocasión tampoco tenía pasta ni forma de sustraerla con buena intención y... No sé si en toda España, pero en Galicia se hacía bastante lo de ponerle cinco duros de los agujereados, la moneda pequeña, a San Pancracio... Era viernes y se me acababa el tiempo para conseguir unas monedas para jugar al día siguiente así que, con mucho miedo, se los robé al santo esperando que nadie lo notase. Eso sí, tenía tanto miedo que los repuse en cuanto pude. Esos días hasta poder ponerlos andaba cagado...
Por último una frase célebre de Adri. Un sábado llegaba tan tarde a la cita habitual que yo ya me estaba marchando. Le digo, tío, qué!? Y me contesta, bueno, por lo menos vine! Solíamos recordar esto con risas a menudo.
No recuerdo si llegamos a terminarla pero sí nos enfrentamos muchas veces al boss final.

Espero no haberme extendido mucho. Como siempre con estas anécdotas, Adri, va para tí!

Bueno, yo llegué un poco tarde al tema de las arcades y sólo pude ver su fin. Pero si hay alguna que me gustara destacar sería Silent Scope.

El hecho de cambiar entre la pantalla principal y usar la mira para apuntar al objetivo y dispararle me llamaba muchísimo la atención. Si bien no estabamos mucho tiempo en las recreativas, matabamos el tiempo los amigos antes o después de ir al cine que quedaba cerca.

Mi aportación para este hilo es House of the Dead, y no porque haya sido un arcade al que haya dedicado muchísimo tiempo y dinero, sino por los momentos que le asocio.

Hace unos meses un grupo de amigos y yo tuvimos la ocasión de disfrutar de una excelente sesión de disparos, zombis y nostalgia, de acción directa sin complicaciones. Y es que no hay nada mejor que salir a cenar en buena compañía y, casi por casualidad , encontrar una sala de recreativos en la que rememorar aquellos grandes años.

Desgraciadamente, por cuestiones personales varias, será imposible que ese grupo vuelva a juntarse nunca más. Sólo nos quedará ese recuerdo que, aunque agridulce, es merecedor de recordar.

Pasad unas felices Navidades en compañía de amigos y familiares, gente

Feliz último programa del año a todos!

En esta ocasión volveré a hablar de un arcade que lleva enlazada una anécdota, que sé que es lo que más os gusta, jeje:

No sé que año corría, pero yo tendría menos de 9 años seguro, por lo que sería el 94 o así y en mi pueblo había nada menos que 3 salones arcade (un pueblo de apenas 15.000 habitantes). En uno de ellos se encontraba la máquina de la que os voy a hablar, "In the hunt". Mi mejor amigo de la época y yo teníamos un buen vicio a la máquina de los submarinos, y cada finde, (y más de 1 y de 2 tardes a la semana xD), nos pasábamos por allí a meterle algunas peseticas.




En esa época, estaban de moda los patines, e íbamos a todos los sitios con ellos puestos, incluido el salón arcade.
Pues bien, cierto día en el que la partida se alargaba porque lo estábamos haciendo francamente bien jugando a dobles, se nos pasó la hora de ir a la catequesis, joder, se nos pasó, y la rebasamos de sobra xD, tanto, que mi madre que solía esperarme a la salida de catequesis, apareció en el salón arcade, porque las madres lo saben todo, y se fue directa a nosotros.

Mi amigo y yo, que ibamos por la penúltima fase creo recordar (era una cueva submarina, estilo fosa abisal o algo por el estilo), vemos de repente una silueta en la pantalla, como de alguien mirándonos jugar. No le dimos importancia (mirones había siempre, y más si se avanzaba tanto en una máquina), pero había algo raro, llámalo sentido arácnido, llámalo ondas de enfado emanando de los poros de una madre... El caso es que en un segundo me giro para ver quien es y..JOOOOR, el susto de mi vida, peor que la panda de gitanos robapesetas, MI MADRE EN EL SALON RECREATIVO!

Sin decir nada, me agarró de la oreja, mi amigo miró, vio el asunto, se cagó encima y mientras me alejaba, con la mirada nos dijimos: "maneja a los 2 submarinos!, intenta pasarte la fase, venga mi muerteeee...!"
Mi madre tiraba de la oreja, y como iba en patines, pues yo iba rodando como si me remolcara un coche. El tio del local (el típico con cigarro, riñonera y un poco cojo) se quedó mirando sin decir ni mú, y yo me fui a mi casa (meno mal que vivía bastante cerca) con mi madre tirando de la oreja y rodando en patines durante TODO el camino.

Salvo la oreja roja durante el resto del día, y 1 semana castigado, no pasó gran cosa más. A mi amigo lo fundió la serpiente de varias cabezas del final de la fase 5, a mi, cuando jugaba otra vez a la máquina, me picaba la oreja, y poco más. Nunca pudimos pasarnos "In the hunt" (luego ya con los emus,si), pero vamos, pese a ese "contratiempo", es una de mis arcades favoritas.

Un saludo a todos!

Buenas &Knuckles!

Contando la vez que me presenté, ésta es la segunda vez que escribo en el foro y la primera para el programa. Como he de ser breve sólo diré: gracias por lo que hacéis, sois más bonicos que ver una oferta del 80% en PSN en tu lista de deseos.
El arcade que quiero comentar es el StarWars Racer. Juego que me compraría para la Dreamcast para practicar las curvas.

Era yo jovenzuelo y bastante gordete. Pasaba las vacaciones de verano en el Puerto de Sta. María con mi mejor amigo, bastante delgadete, así que éramos la pareja perfecta. Había por allí un salón de arcade increíblemente grande, con billares y una bolera, estímulos por doquier.
Pero a nosotros sólo nos gustaba, por aquél entonces, el StarWars Racer. Madre mía, qué cosa tan chula. Tenía la mejor sensación de velocidad en un juego de toda la historia. Recuerdo que a cada rato saltaba el botón gordo para pulsarlo y encender los reactores al máximo.
Estábamos picados a más no poder, echando las tardes muertas a salvo del calor y el levante. Y sin problemas, porque nadie quería jugar a eso, preferían los House of the Dead, o meterse en la cabina de The Lost World. Menos mal, creo que gracias a eso nos salvamos de gastarnos el dinero en drogas o algo peor, un gimnasio.
El juego era sencillo, de carreras como los de Moto GP, que el mando era el propio vehículo simulado y demás, pero aparte de ser de StarWars, lo flipante era, repito, la sensación de velocidad que conseguía. No lo entiendo bien, pero es exactamente eso, sentir que vas volando a toda leche por esos circuitos locos.

Buah, qué genial. Decir para acabar que la versión de Dreamcast conservaba esa misma sensación.

Ahora tengo ganas de jugar.

Felices fiestas familia, si venís por Shanghái yo invito a las cervezas.

Buenas gente!

Pués una recreativa de mi "vida" fue Crypt Killer. Era un juego de pistolas sobre raíles de Konami, y lo bueno es que el mueble  tenía 3 pistolas, y como éramos 3 nos iba perfecto. La de monedas de 100 que habremos gastado en esta máquina. Para quién no lo sepa el juego consistía en pegar tiros a todo tipo de monstruos que iban apareciendo por la pantalla, desde zombies a pirañas gigantes, momias, esqueletos... en definitiva lo mejor de cada casa del mundo del terror.
Recuerdo cuando te mataban, que dudabas si poner 100 pesetas más para el continue... alguna vez te emocionabas la echabas y los cabrones de mis compañeros no tenían dinero, con lo cual al poco de echar de nuevo los mataban y te quedabas solo sintiéndote gilipoyas y muriendo al poco rato.
Esta máquina me trae muy buenos recuerdos, los sábados era un ritual, coger el bus para ir al centro comercial, comprar las entradas del cine, y gastarnos el resto de la paga pegando tiros...
Creo que el juego llegó a salir para PSX.

En fin, que me emociono.

Un saludo!

Para mi uno de los arcades que marcó mi vida es sin lugar a dudas Killer Instinct, cuando era pequeño fui con mis padres al Mall (que es como se les llama a los centros comerciales en Chile) y en cuanto puse un pie en la zona de arcades ya podía notar uno que había una maquina diferente, era negra, con un esqueleto dibujado al costado y con un volumen brutal, capaz de silenciar al resto de las maquinas que populaban la zona.
Cuando logre acercarme a la maquina y poner una moneda (ya que había fila) me toca pelear contra un tio de unos 20 tantos años el cual no tuvo compasión de su rival porque fuese un niño. Yo elegí a Riptor porque era un dinosaurio y pensaba que a punta de mordiscos seria todo cocer y cantar, pero el tio con Orchid me dio una lección que recuerdo hasta el día de hoy. Así como también puedo recordar como se me cayo la mandíbula al suelo cuando se transformo en una especie de tigre. A mi me estaban violando en publico, pero yo no podía dejar de sorprenderme con  los gráficos, sonidos y sobretodo por la violencia que mostraba el titulo.
En conclusión, un tipo que me doblaba en edad, con gordo y con olor a axila me destruyo en segundos, pero yo no podía borrar la sonrisa de mi cara por haber descubierto un titulo jodidamente genial, el cual sigo jugando hasta el día de hoy.

Un saludo buena gente del complejo. Gracias por los grandes momentos pasados y los que se vendrán.

Muy buenas a todos por aquel lado del charco, espero y sus fiestas sean simplemente perfectas.

que buen tema Arcades ahhhhhh (momento recordando)

bueno en breve una arcade que me marco fue mortal kombat, recuerdo haberme pinteado la clase, estaba en 1er secundaria y al llegar a las diversiones moy (un lugar donde habia muchas arcades), empeze a ver como un pelon vestido de blanco con un ojo cibernetico, peleaba contra un ninja vestido de amarillo y lo primero fue, WOOOOAAAU parece gente real y despues ver como se ponia todo obscuro y le sacaba el corazon y salia muchisima sangre, me quede de (O.O) woow que genial, me quede como 6 horas en las arcades, llegue tarde a casa y me molieron a palos, pero aun digo, valio la pena.

Saludines a todos

Hola amigos del complejo lambda, muchas gracias a todos por seguir al pie del cañón haciendonos disfrutar con el mejor programa de videojuegos de la radio y los podcast.

Mi arcade ‘de nuestra vida’ es el P.O.W. (Prisioner of Wars), era un arcaré de puños y patadas típico de la epoca que se disfrutaba a tope jugando a dobles.

Mi hermano mayor y yo, nos tocaba ir a la tienda a los recados y una vez a la semana al menos, nos pasábamos de camino por el bar a echar una partida a esta máquina.

En aquella época yo tendría unos 12 años y mi hermano de 19 estaba a pocas semanas de irse de casa para ir a vivir a otra ciudad por trabajo.

La semana antes de marcharse cuando volviamos de un recado, nos pasamos por el bar como de costumbre a echar la partida de rigor; pero tras el habitual ‘game over’, mi hermano sacó 500 pesetazas; y puso las monedas en un montóncito encima de la maquina y echo monedas (casi todas) hasta que logramos acabar el juego.

Visto ahora parece una tontería, pero para un chaval de 12 años aquel momento dejo un recuerdo imborrable. Mi hermano se iba de casa y con ello ganaba una habitación en exclusiva para mi solo, pero también perdía a mi compañero de juegos.

La mayoría de los grandes recuerdos que tengo relacionados con los videojuegos pertenecen a situaciones en las que estaba en compañía de mis hermanos y amigos. En casa siempre he disfrutado mucho viendo jugar a mi hermano.

Es normal que caigamos en la trampa de la nes mini y productos del estilo, porque nos dan en nuestro punto débil de jugones transportandonos durante unos minutos a estos grandes recuerdos.

Feliz navidad a todos los lambdianos.

Mis primeros recuerdos como videojugador de recreativas tienen lugar en un barrio del noreste de Madrid (Vicálvaro) en el que una sala recreativa adherida a un bar funcionaba a pleno rendimiento, y en la que las luces, ruidos de monedas y cigarros se combinaban con los chavales del lugar, entre los que por supuesto se encontraba chusma y macarras de todo tipo.  

En mi casa tuve suerte de disfrutar en el año 92 siendo un renacuajo de Super Nintendo entre otros con el Street Fighter II. Un auténtico juegazo de lucha en el que las batallas con mi personaje favorito Ryu me llevaban a pasar de forma sencilla el juego siendo el único reto el endemoniado Mister Bison, no obstante habitualmente le curtía el lomo y le repartía estopa pero de la buena. Joder, era el Rey. A los amigos (o mi estimado primo toñin) que tenían el infortunio de ser invitados a jugar en mi casa normalmente eran vapuleados de forma brutal.

No obstante la primera vez que entré en ese antro maravilloso algo captó mi atención, además de otros juegos de futbol (Super Sidekicks) o Basket (Street Hoop) en fantásticas máquinas recreativas se encontraba algo diferente. Unos sprites ENORMES llamaron mi atención. ¿¿Cómo era posible que existiese una máquina con muñecos tan sumamente grandes pegándose tortas???? Un tipo con un kimono naranja, un latin lover con coleta repartiendo patadas como un animal, en el primer juego que ocupaba más de 100 megas. Sí señores, estamos hablando de ART OF FIGHTING. Robert García se convirtió en mi favorito, un hijo descarriado de una familia multimillonaria de Italia y aprendiz de Kyokugen Karate. Tenía que ser un repartidor de estopa similar a Ryu!!!  

Pero no, toda esa maravilla era mucho más complicada de lo que podías pensar, e incontables batallas sucedieron contra rivales como Jack Turner, un matón montaña de sebo; Ryhuaku Todoh, un melenudo saltarín, Lee Pai Long, King y otros feroces rivales. Salir del confort de mi casa, entrar en un antro y enfrentarme a duros rivales programados por una Inteligencia Artificial sucia y ladrona en un entorno hostil me hizo darme cuenta de que mi vida no iba a ser tan fácil como pensaba.

Un saludo a todo el fantástico equipo, mi favorito he de reconocer que es Trollus Maximus Decimus Gasparius, es el Puto amo!!  

Feliz Navidad y prospero año nuevo lleno de vicio!!!

Primerica vez que comento en foro.

Por edad no me habría tocado disfrutar de las recreativas, ya que soy del 96, pero mis abuelos tenían un bar, y en el almacén tenía 3 máquinas preciosas que había comprado muchos años atrás. Cuantos monedos habré pedido prestados para pasar el rato en aquellas máquinas.

El clásico Pang, el Bubble Bobble y el DODONPACHI (a este me dejaban jugan menos porque era más "violento" xD

Estos especiales siempre me llenan de nostalgia, pese a ser un puto milenial de mierda.

Gracias mil por vuestro trabajo, y espero que tengáis unas navidades cojonudas.

Pd: Bono, te juro que esta vez apruebo historia, tu sacrificio fue en vano, pero esta vez cae por cojones.

Buenas a todos, compañeiros.

Como supongo que más o menos van a salir los arcades más famosos y que nos han marcado a todos, voy a dejar uno poco conocido pero que me impactó en su día.

Me refiero al olvidado y poco reivindicado Vendetta (Crime Fighters 2 en Japón). Un beat ´em up clásico estilo Streets of Rage desarrollado por Konami en 1991. Aquí aparentemente nos llegó la versión censurada, pero de alguna manera la que tenían en el bar donde íbamos a comer el bocadillo en mi época de instituto NO tenía la famosa censura. El dueño del bar poseía también unos recreativos, imagino que le fue sencillo conseguir esa versión.

El juego era un yo contra el barrio típico, muy divertido, con gráficos chulos y algunas mecánicas curiosas, como el poder agarrar a un enemigo mientras tu compañero le revienta el hocico a hostias si jugabas a dobles. Pero lo impactante del juego llegaba en la Fase 3. Uno de los enemigos del juego eran moteros gays sadomasoquistas vestidos de cuero cuyo ataque era...darte por el culo. Literalmente. Bueno, también le daban a las farolas o al suelo si los derribabas. La primera vez que vimos eso en un videojuego con nuestros tiernos 14 años nos quedamos flipando. Acostumbrados a juegos violentos pero de contenido más "típico", ver esto nos dejó en shock. En efecto, un juego donde apalizabas pandilleros gays salidos que querían violarte. Ahora cualquier chavalín crece con las burradas del GTA, pero en aquel entonces todo era más light.

Hoy en día sería impensable que una compañía editase un título así, los desarrolladores estarían en la cárcel, pero eran los 90, otra época más políticamente incorrecta. Os dejo unas imágenes del juego, de cuando Konami era Konami. En Mame tenéis la rom sin censura por si queréis echarle un ojo.





Feliz Navidad a todo el Complejo y a todos los oyentes.

Doom noches chicos! Antes de nada, esta noche no os podre escuchar en directo, así que os deseo felices fiestas y feliz año a todos. Mi experiencia con maquinas árcades es muy limitada debido a que soy de la generación del 95, por lo que era una época en las que las maquinas árcades estaban desapareciendo. Sin embargo, pude disfrutar siendo un enano del árcade de Los Simpsons de Konami. Fue mi primera experiencia con una maquina árcade, situado en una antigua hamburguesería de mi barrio, a la que solo quería ir para echar una partida. Nunca pasaba de la primera fase, pero me daba igual, yo solo manejar a la familia Simpson y dar mamporros al estilo beat' em up, por lo que el interés en esa árcade me hizo fan de la serie cuando era un niño. Relacionado a esto, cuando tenia unos 11 años, vi en un rastro un juego de los Simpsons para PS2, inocente de mi pensando que era la versión árcade, por lo que insistí a mis padres de comprármelo. Cual fue mi sorpresa cuando descubrí que era un videojuego totalmente diferente: Simpsons Hit & Run, un "GTA" mas light que aquel GTA San Andreas que nunca quisieron comprarme mis padres, así que quede totalmente satisfecho.

Es entonces cuando Konami anuncio en 2012 la salida de la versión árcade para consolas, por lo que no dude ni un segundo en pillarlo y pasármelo con amigos, que es como mejor se disfruta de este juego, quitándome así una espina que tenia con este juego. Es una pena que esta versión de consola nunca mas este disponible para su compra, temas de licencias supongo, así que lo guardo como una pequeña joyita personal dentro de mi PS3.

Hasta aquí mi anécdota con la árcade de mi vida, gracias por vuestro trabajo y saludos a todos los lambdianos!

Hodor a Doom.

Queridos Lambdianos. La recreativa que recuerdo con más nostalgia es la de Marvel VS Capcom. No porque me gastara las pesetas en ella, de aquella, esa puta máquina costaba 100 pesetas la partida y yo no tenía economía suficiente como para subvencionarme una partida de vez en cuando, y no estaba dispuesto a fundírmelo contra una recreativa chetada que me despacharía a base de hostias. Así que estos veinte duros los usaba casi siempre en exterminar Aliens en la recreativa Alien 3 The Gun (soy muy fanático de este bicho).

La cosa es que no hacía mucho que había empezado esa época de cambios que es pasar de 8º de EGB a 3º de la ESO. A mí me pilló el cambio del sistema educativo en todo el medio así que en vez de hacerme mayor cursando primero de BUP, me quedé en el poco glamuroso ESO (educación secundaria obligatoria, para los que son de fuera).

En esa época de cambios, en el que dejas el cole y llegas al "tuto" para aprender porqué en las películas de finales de los 80 y principios de los noventa a los porros le llamaban "hierba" (de aquella me parecía que olían a césped quemado); ver compañeros de clase completamente jodidos por la resaca de alcohol y pastillas (la ruta del bakalao empezaba en Alcobendas); conocer a los verdaderos abusones, que eran los mismos toxicómanos cuando se les pasaba la resaca (auténticos hijos de puta de casi 18 años que deberían estar en la cárcel pero, como era la educación obligatoria y menores de edad, les obligaban ir a a clase para hacer la vida imposible al que mostrara el más leve síntoma de debilidad), y como no, nuevos colegas.

En estos cambios, uno de los nuevos colegas del grupo en el que fui admitido, era el típico pesado que no se callaba ni debajo del agua. De todo sabía el tipo. No había un tema sobre el que no supiera ni asunto que se le resistiera. No callaba. El tipo no callaba. Era como Gaspar pero sin gracia. Era el segundo advenimiento de Magic Jesucristo Alonso. Imparable. No había acontecimiento en la humanidad que no se hubiera dado antes en su pueblo. Si había un incendio, en su pueblo había habido un auténtico infierno. Si un tío había dado una paliza a dos tíos, en su pueblo hubo una vez un pavo que pudo con Chuck Norris. Todo era así. Cualquier anécdota que contaras era inmediatamente interrumpida por un "Pues en mi pueblo...". Un Gaspar en toda regla, pero sin gracia.

Llegó el día en que entramos en un nuevo centro comercial donde inauguraron un salón de máquinas recreativas grandes, nuevas y bien potentes. Ahí estaban los Virtua Racing nuevecitos donde podías sentarte a echar una partida contra otros tres colegas con esos volantes que respondían al terreno con la fricción, un arcade de aviones en el que te metías y se movía la cabina para todos lados, el citado Alien 3 The Gun (mi preferido), y el sonic 3D que se controlaba el erizo haciendo girar una bola (este no sé por qué, pero también me hacía gracia).

Como no, el sabelotodo ya empezó a sentar cátedra con eso de que él era el mejor en esto y aquello. Yo, por mi lado, tenía muchas ganas de darle caña y, aquel día, vi la oportunidad perfecta. El buen señor, tras dar un speech sobre lo bueno que era dando caña al Marvel VS Capcom, se dirigió a la máquina con la intención de darnos una lección magistral. Obviamente, esa lección no pasó más allá de los dos primeros combates, donde claramente iba a ser derrotado. Así que, como buen llorón, imploró que alguien echara una moneda (¡veinte pavos nada más y nada menos!) antes de que tuviera que continuar. Recogí el guante. Metí la moneda de cien pesetas y pensé para mis adentros: "Te vas a enterar".

En realidad me pudo haber salido mal la jugada, me podía haber salido el tiro por la culata perfectamente. Yo no era de echar a las recreativas de hostias. De hecho, yo tenía en mi 486 el Mortal Kombat 2, donde me inflaba a jugar y, pensando que podría pasar mis conocimientos de lucha a la recreativa del Mortal Kombat 3 vigente en el salón, una vez eché confiado una partida y me rompieron el ojete hasta en la vida real.

En este caso, también tenía el Street Fighter 2 en el 486 y aprendí de otro colega, que la mejor forma de durar en el Marvel VS Capcom, era pillarse Ryu y Ken, que vienen a ser el mismo personaje pero cambiando la skin. Así las magias y los golpes me las sabía y jugaba con ventaja respecto al otro flipao. Yo quería que pagara por las horas y horas de su verborrea inmunda. Quería venganza a cualquier precio. No quería un duelo caballeresco. Quería hundirle en la mierda, meter su cabeza en el cieno y disfrutar de su muerte. Además, si el pavo era tan bueno en el juego, no le iba a costar meterme en vereda, ¿no?

Una tras otra fue perdiendo partidas. 100, 200, 300 pesetas. Cada victoria era una gran satisfacción. Además, el grupo de colegas con el que íbamos, alentaban nuevas partidas para que él perdiera (todos le querían ver morder el polvo), y cada derrota iba acompañada de sonoras carcajadas. 400, 500, 600. Durante poco más de 15 minutos fui el puto rey de la pista y me sentí poderoso y grande. Y, cuando pensaba que no podía reír más, hubo un detalle que fue la guinda. Resulta que iba a ser el cumpleaños de la madre de este fulano pero, cegado por el orgullo, se pulió todo el presupuesto del regalo. Fue una risa cuando alguien dijo "Has perdido todas las partidas y encima te has gastado el dinero del regalo de tu madre".

Después de quedarse sin dinero, la máquina tomó el control de los combates y, como en el MK3 de entonces, fui vapuleado sin compasión. Aun así, con ansias de quedar por encima, el tipo intentó hacer algún chistecillo sobre mi derrota por la IA, pero la voz de alguien anónimo entre la multitud ahí congregada (a ver, a lo mejor éramos 5 colegas y alguno más que pasaba por ahí haciendo corrillo, pero yo lo viví como si fuera el combate final de una peli de Van Damme), hizo un comentario: "No hace falta ser el mejor jugador del mundo para ser el campeón. Con ser mejor que el adversario, es suficiente". Épico. Hubiera sido la hostia que fuera Silvestre Stallone que pasaba por ahí para ver la partida y hubiera sentenciado eso. Pero no, fue alguien sabio entre la multitud. Seguro que fue un chaval mayor que veía muchas pelis orientales. En fin.


Le guardo cariño a Marvel VS Capcom, no porque fuera vapuleando a adversario tras adversario hasta que todos los presentes en el salón de recreativas se rindieran ante mi pericia, sino porque durante esos putos 15 minutos mantuve callado a un bocachancla que no hacía más que proclamar a los cuatro vientos lo gordo que tenía el nabo y su pericia jugando a este tipo de recreativas.

Que tengáis unas muy felices fiestas, seguid durante otros 10 años, disculpado por las erratas que no me ha dado tiempo a repasarlo y, como siempre deseo, espero que podamos volver a colaborar en un futuro.

Eduardo Garcia.

¡Doom noches y arcade noches, y felices fiestas a todo el Equipo Lambda!

Os contaré mi historia con Héctor y THE PUNISHER & NICK FURY.

Cuando tendría doce o trece años, estando de vacaciones en Lo Pagán, Murcia, con mis padres, unos amigos suyos, su hijo, Hugo, que era menor que yo, y el primo de éste, llamado Héctor, que tenía mi misma edad.

Héctor fue mi compañero de fechorías por aquel entonces, y con la "paga" que nos daban nuestros mayores, solíamos pasar tardes enteras en un salón de recereativos que había en el paseo marítimo.

"La máquina del Punisher" era una de nuestras recreativas favoritas, y una tarde que nos dieron "Paga Extra", viciamos desde por la tarde temprano hasta la noche, dejándonos una burrada de monedas, tantas que casi nos pasamos la máquina, pero Kingpin, el jefe final, nos dió una paliza tras otra.

¡Magic Alonso noches a todos!

Para este programa tan especial me gustaría hablar de, a mi parecer, uno de los “Beat 'em Up” o “Yo Contra El Barrio” mas grandes que ha parido esta industria. Estoy hablando del mítico...

¡Dungeons and Dragons II: Shadow over Mystara!

¿Como cayo una IP como D&D en manos de Capcom? No tengo ni idea ¿Por qué se les ocurriría elegir dentro de los muchos estilos posibles para ella un “beat em up”? Posiblemente porque estuviese de moda, no se... En cualquier caso, los astros se alinearon para brindarnos uno de los mejores juegos de su género.

Aunque la primera parte de este juego también es buena (Su traducción al castellano no, aún recuerdo al "Horrible Negro Dragon") , este D&D II está simplemente a otro nivel. Pocas máquinas nos ofrecían tantas posibilidades como esta en cuanto a caminos alternativos (Que algunos solo se desbloqueaban si llevabas a cierto personaje en el grupo) o la cantidad de objetos disponibles, desde espadas malditas que tenías que purificar para aprovechar al máximo hasta objetos para invocar aliados. Tenía una rejugabilidad simplemente brutal para la época y la verdad es que ha envejecido estupendamente.

No se cuantas horas y monedas le habremos echado a esta máquina entre todos los colegas y la de anécdotas que tendremos entre todos, aunque las más memorables creo que son aquellas en las que abusábamos de ciertos “glitches” para pasarnos el juego y tener puntuaciones absurdamente altas. Algunas veces nos salían bien, pero otras la máquina gripaba y le tocaba a alguno de nosotros acercarse al dueño con cara de póker a informarle. A día de hoy no se si el dueño no se enteraba de lo que hacíamos o si se hacía el loco con nosotros (Y con razón, prácticamente le estábamos pagando la carrera a su hija).

En fin, no me enrollo más. Un saludo a todos los oyentes y muchas gracias a todo el equipo por estar más de una década ofreciéndonos un programa de tan alta calidad.

Esto realmente no hace falta que lo leiñais, yo lo dejo por aportar algo, yo que recuerde nunca fui a arcades, más que nada porque en mi pueblo no había, lo que sí recuerdo de forma muy vaga es jugar en un bar del pueblo al street fighter mogollón de noches con algún amigo con unos 10 años, lastima que lo cerrará el alcalde....lamento no poder aportar más a este tema, pero vivir en un pueblo enano es una de las desventajas que tiene. Un saludo.