Olan Kaya, un australiano que trabaja como jefe de ventas en Sydney, ha decidido batir el récord de partida más larga jugando una maratoniana sesión al reciente Call of Duty: Black Ops 2.
En total ha acumulado ya más de 135 horas de juego, lo que le ha hecho superar el récord Guinnes conseguido anteriormente por Christopher Gloyd y Timothy Bell, quienes jugaron 120 horas a Resistance.
Kaya empezó a jugar el pasado 13 de noviembre y tardó más de cinco días en batir dicha marca. Como es lógico si se quiere conservar la integridad del candidato, el récord no exige que el maratón se realice todo del tirón, por lo que Kaya podía descansar diez minutos cada hora o acumular el tiempo de descanso si quería echar una cabezadita. De momento no le ha ido nada mal: ha conseguido el récord y la posición número 37 en los marcadores del juego.