A principios de 2012, poco después del lanzamiento de PlayStation Vita, Sony anunció que su previsión de ventas de consolas portátiles para el actual año fiscal (del 1 de abril de 2012 al 31 de marzo de 2013) ascendía a un total de 16 millones de unidades, los cuales se dividían en 10 millones de PSP y 6 millones de PS Vita.
Sin embargo, con el paso del tiempo la compañía japonesa decidió revisar esa cifra y en agosto la rebajó a 12 millones de consolas, sin especificar en esta ocasión cuantas correspondían a PSP y cuantas a Vita.
Una perspectiva poco prometedora y que ahora es todavía más pesimista: Sony ha vuelto a rebajar sus previsiones y calcula que venderá únicamente diez millones de consolas portátiles durante el actual año fiscal.
El motivo quizás se deba a las últimas cifras publicadas, en las que se constata que las ventas de videojuegos y de consolas han caído un 18% durante el último trimestre, tomando como referencia los datos del mismo periodo del año pasado.