Ya tuvimos esta misma discusión sobre PS3 y su arquitectura un amigo y yo: llegamos a la conclusión de que PS3 es una videoconsola, muy japonesa, a decir verdad. Si destripasemos técnicamente a todas las consolas que han ido saliendo a lo largo de a historia, la mayoría japonesas, podríamos llegar a la conclusión de que, desde el punto de vista informático, tienen una complejidad absurda que, a priori, podrían mermar su rendimiento con respecto a sus capacidades técnicas. Siempre ha sido así. Pero cuando se ha explotado esa potencia y se le ha sacado un provecho real, ha dado como resultado cosas grandiosas, a la altura del PC, pero con mucha menos potencia. Eso han sido siempre las consolas, y los veteranos de guerra creo que estarán de acuerdo; tenemos ejemplos como Vagrant Story o God of War II en las consolas de Sony, ambos sistemas con una infraestructura compleja y limitada, que dieron un puñetazo encima de la mesa y que sentaron precedentes gráficos.
El problema ha venido en esta generación con Xbox 360, un ordenador embutido y capado, que ha destrozado la filosofía de lo que es una videoconsola. Los diseñadores ya no programan para consola, sino para ordenadores fatigados y cardíacos, limitadísimos, a los que llamamos videoconsolas actuales. Y PS3 lo está pagando; es una videoconsola pura, que intenta jugar a ser PC, y eso, amigos míos, es algo totalmente anti-natural en lo que es la esencia de la videoconsola o sistema de entretenimiento informático, y luego ocurren cosas como estas, que demuestran que PS3 es una videoconsola, concebida como tal y que, pese a tener una infraestructura informática, NO es un ordenador. Una analogía como ejemplo: los perros están hechos de minerales, proteínas, lípidos y agua, al igual que los seres humanos, pero eso no significa que seamos los mismo.
Es un error de concepción intentar tratar a las consolas como a ordenadores por parte de los desarrolladores.
Perdón por el tocho.